Para el próximo periodo ordinario de sesiones de la cámara de diputados, que inicia en septiembre, nacerá la bancada de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) integrada por diversos diputados que hoy pertenecen a los partidos políticos: PT, Movimiento Ciudadano y PRD. Las cosas se están cocinando en el Distrito Federal y van a buen ritmo.
Una vez que Andrés Manuel López Obrador logró el registro de su organización como partido político, se ha convertido en el eje de una nueva corriente nacional que atrae a múltiples políticos, que le son leales o bien que desean ser leales a su causa.
En las próximas semanas, AMLO volverá a aparecer en la televisión nacional, abierta y de paga, promocionando su figura y al Morena, toda vez que las prerrogativas alcanzan a su organización para recibir financiamiento público y promoción institucional.
El nacimiento del Morena, significa en sí, un punto de quiebra para la izquierda mexicana. Es el institucionalismo del “LópezObradorismo” en México. Ya no habrá confusiones, o estás con AMLO o estás en otro lado.
Al que más impacta es al PRD, al que pone en punto de quiebra. El perredismo está metido en una encrucijada: su lucha contra la reforma energética del PRI – PAN no tiene legitimidad, porque su participación en la mesa del Pacto por México los condena a vivir en plena incongruencia. Lo mejor hubiera sido continuar con el Pacto y cerrar toda opción a la condena. En el PRD se están quedando sin propuesta, “dijeron sí al Pacto, pero no a la Reforma Energética”, no hay por dónde convencer al electorado de que estuvieron pero ya no están. El Pacto sigue vivo y dio origen a dicha Reforma, el PRD también es padre fundador del Pacto.
López Obrador la tiene sencilla, tiene luces y reflectores, tiene dinero público, tiene cancha para jugar y tiene el balón en sus manos. Ya convocó a su equipo y en México, los millones de mexicanos que votaron por él en el 2012, más de 15 millones, no lo han olvidado. Desean un líder que los defienda ante lo que consideran un despojo nacional.
Para los más de 15 millones de mexicanos que votaron por AMLO, les queda claro que no es el PRD, el que va a defender con autoridad moral lo que consideran patrimonio nacional: el petróleo, sino AMLO.
En las próximas semanas, cuando se tenga que pisar fuerte para recaudar las firmas en defensa del petróleo se verá la realidad. No es que la gente no quiera firmar, es que están esperando el llamado de su líder, no de un partido político, que en esencia ha avalado las decisiones del gobierno mexicano, encabezado por Enrique Peña Nieto.
AMLO apostó por la ruptura, y la está logrando. Y mientras él vive momento de luces, el PRD vive momentos de gran tensión política, por la próxima elección interna para relevar a su dirigencia nacional. Son dos actores confrontados: los Chuchos vs AMLO. Hay que estar pendientes de los acontecimientos.
La neta del planeta.- Morena se va a colar en los Congresos Estatales en el 2015. En Yucatán sin duda tendrá un espacio en la legislatura local. No es el Morena, es AMLO, y no creo que ésto vaya en detrimento del PRI o del PAN, va en detrimento del PRD directamente.
