Muchas gracias, muy buenos días tengan todos ustedes. Permítanme saludar con respeto al diputado Luis Hevia Jiménez, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del honorable Congreso del Estado; a las y los diputados del honorable Congreso del Estado que nos distinguen con su presencia, a las y los legisladores federales, distinguida senadora Angélica Araujo, distinguidas diputadas, distinguidos diputados, muchísimas gracias por su presencia.
Saludo al doctor en Derecho Marcos Celis Quintal, presidente del honorable Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, y con él me permito saludar con respeto y aprecio a las y los magistrados del honorable Tribunal Superior de Justicia, así como a las y los consejeros de la Judicatura.
Saludo con respeto al general de brigada Diplomado de Estado Mayor Raymundo Luis Larios Saiz, representante de la X Región Militar y comandante de la XXXII Zona Militar; al señor vicealmirante del Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor, Felipe Solano Armenta, comandantes de la IX Zona Naval.
Saludo la señora Sarita Blancarte de Zapata, Presidenta del DIF estatal; a la distinguida representante del señor presidente municipal de la ciudad de Mérida. Saludo de manera muy puntual y con un gran afecto a todas y cada una, a todos y cada uno de los señores presidentes municipales que se encuentran aquí presentes. Muchísimas gracias por su presencia.
Saludo al arquitecto José Manuel López Campos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y con él a las y los representantes de los diferentes organismos, cámaras y asociaciones empresariales que se encuentran aquí presentes. Muchísimas gracias por distinguirnos con su presencia.
Asimismo al doctor Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, muchísimas gracias por su presencia. De igual manera, a los distinguidos funcionarios estatales, federales y municipales aquí presentes; a los distinguidos representantes de iglesias y asociaciones religiosas; a los distinguidos representantes de organizaciones sindicales y obreras, que siempre con su gran esfuerzo impulsan el trabajo por Yucatán.
Saludo a los distinguidos cónsules aquí presentes, a los delegados federales, a los representantes de colegios de profesionistas, representantes de los medios de comunicación; a las organizaciones civiles y organizaciones no gubernamentales fundamentales para el impulso en nuestro estado, a los distinguidos representantes de la Comisión de Derechos Humanos, del Inaip, de la Fundación Plan Estratégico de Yucatán, de las organizaciones electorales, a todos y cada uno de los representantes de las diferentes instituciones de educación superior que se encentran aquí presentes. Muchísimas gracias a todos.
Permítanme de manera muy particular dar un saludo y gratitud a las siguientes personas, a la licenciada Marisol Lugo Ayora, al contador público Mario Arturo López Cámara, al profesor Raúl Monforte Peniche, a la licenciada Rosa María Sánchez Cordero, al padre José María Sabín Sabín, padre muchas gracias.
Asimismo, a la maestra Ivette Laviada Arce, al licenciado Víctor Chan Martín, al profesor Elly Marby Yerves Ceballos, a la psicóloga Carla Amira León Pinto, al maestro Roldán Peniche Barrera, al ingeniero José Enrique Canto Vivas, al arquitecto José Antonio Peniche Gallareta, al abogado Carlos Manuel Herrera Heredia, al licenciado Raúl Alberto Pino Navarrete, al contador público Aureliano Martínez Castillo, así como al contador público Henry González Duarte.
Habré de recordar que estas distinguidas personas formaron parte en su momento del equipo de transición que, con posterioridad a las elecciones se integró previo al inicio de las funciones de la administración estatal que me honro en encabezar. Al concluir el periodo de transición señalamos puntualmente que estos ciudadanos serían parte de los testigos que irían atendiendo y revisando puntualmente que los 227 compromisos que habíamos asumido durante el periodo de campaña fueran puntualmente atendidos y desahogados como Gobierno.
Por eso les agradezco mucho su presencia en esta ocasión tan importante, porque ahora ellos, como toda la ciudadanía, podrá contar con un instrumento que es el que hoy estamos poniendo a disposición de todos, este Observatorio Permanente de los Compromisos por Yucatán, y analizar y revisar cómo vamos en el cumplimiento de cada uno de estos compromisos.
Lo reitero así, y con eso inicio mi mensaje con todos ustedes. En estos poco más de 20 meses que llevamos en la administración, en diferentes momentos, en diferentes espacios que hemos estado frente a frente con la ciudadanía, o a través de los medios de comunicación, hemos expresado con claridad que en Yucatán los compromisos se cumplen y que nuestro Gobierno se encuentra empeñado en cumplir cabalmente con cada uno de los compromisos expresos que hicimos ante la ciudadanía.
Pero también asumimos que es fundamental, además de cumplir cada uno de esos compromisos, que toda la ciudadanía tenga la posibilidad de analizar, revisar cómo va el avance de cada uno de esos compromisos, cuáles se han cumplido, cuáles se han atendido en su totalidad, cuáles se han atendido en parte y cuáles se encuentran todavía en proceso de cumplimiento.
Para eso es este Observatorio, que en un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas hoy ponemos a disposición de toda la ciudadanía. Por eso precisamente les agradezco de manera particular la presencia de todos ustedes, que como representantes de la sociedad daremos fe y constancia de que en Yucatán, efectivamente, los compromisos se cumplen.
Por todo ello la puesta en marcha, esta mañana del Observatorio Permanente de los Compromisos por Yucatán, representa para mí y para mi Gobierno un momento y una acción, sin duda relevante. Un momento y una acción fundamental para la transparencia y para la rendición de cuentas, una que pone en marcha un termómetro que medirá, de manera permanente y constante, el cumplimiento y la eficiencia de las instituciones bajo mi responsabilidad.
Pero eso no es todo, el establecimiento del Observatorio Permanente de los Compromisos por Yucatán constituye algo más importante. Constituye cumplir con valores fundamentales que hacen funcionar a la democracia. Valores fundamentales que le dan calidad a las instituciones públicas, y que nos hacen tener altura de miras para el desarrollo de nuestras comunidades.
Así, permítanme, en este preciso momento y ante este foro, explicar esa relación profunda que yo encuentro entre el funcionamiento de esta plataforma pública llamada Observatorio y la construcción de la ruta del desarrollo que todos los que vivimos en Yucatán requerimos y nos merecemos.
Cumplir los compromisos por Yucatán es ante todo una obligación ética, porque fueron compromisos que la ciudadanía me entregó como candidato. Cada uno de los compromisos que recogí en mi recorrido por todo el estado, en los Diálogos por Yucatán, en los encuentros municipales, ahí en las plazas públicas, como son testigos los presidentes municipales.
En las reuniones con organizaciones civiles, en mis encuentros con vecinos, en foros con expertos, o inclusive en reuniones domiciliarias en las que muchos de ustedes participaron. Todos esos compromisos tienen un enorme valor, porque cada uno de ellos representa la confianza de un ciudadano en que un candidato le estaba hablando con verdad, le estaba proponiendo cosas reales.
Si fallamos a esa confianza, la ciudadanía dejará de creer que los compromisos que adquiere un candidato son reales y que deben llevar el compromiso pleno de éste de cumplirlos al llegar al cargo público, pondríamos en duda el funcionamiento entero de nuestra sociedad y de nuestras instituciones. Un funcionamiento que nos ha tomado generaciones construir.
Yo asumo la obligación moral y personal de vigilar y monitorear el cumplimiento de los compromisos, porque lo he dicho y hoy lo reitero, la confianza ciudadana es sagrada. Y a una confianza ciudadana que es sagrada se le cumple, pero no sólo eso, se le proporcionan también instrumentos para que analice, revise y nos llame a cuentas. Así de claro, así de directo, para eso estamos haciendo este Observatorio público y abierto de cumplimiento de compromisos.
Con este Observatorio cumplimos con el primer aspecto trascendental que los compromisos tienen. El aspecto de que la ciudadanía vigile que en las campañas, en las elecciones, en los debates, se contrasten propuestas y ofertas verdaderas, y que desde el ejercicio de la representación popular se cumpla con lo ofrecido. Yucatán por supuesto que se merece ese debate y se merece esa rendición de cuentas.
Ahora bien, los compromisos cuando se cumplen desde el Gobierno generan también otro gran valor para la sociedad, que es el valor de la certeza y el valor de la seriedad de las acciones de Gobierno. Con esta acción la administración pública se abre – y nuevamente se abre mi Gobierno- a la evaluación y a la auditoría social. Nos abrimos para transmitir a la sociedad certeza de que las acciones que constituyen la simiente del Plan Estatal de Desarrollo se están haciendo bien.
Como es de recordarse y por eso digo se abre nuevamente, en mi Primer Informe de Gobierno, que hice accesible en todos sus tomos y todos sus elementos por Internet, incluí todas y cada una de las mil 534 obras públicas reportadas, para cualquier ciudadano pudiera auditarlas in situ; pero más aún, para que todos mis funcionarios sepan la responsabilidad que implica realizar una obra con recursos del pueblo y afrontar el escrutinio público abierto e informado.
De este modo, también transmitimos certidumbre de que las decisiones son pensadas, que los cambios son medibles y evaluables, y que se tiene un Gobierno que aspira a la eficiencia, y tiene y sostiene un diálogo permanente con todos los sectores sociales.
Aquí quiero poner un ejemplo muy concreto y muy directo, que inclusive ya lo veíamos en el video. Hasta este momento mi administración ha entregado más de 21 mil computadoras a estudiantes de bachillerato. Computadoras que en los distintos espacios públicos municipales o en los planteles de bachillerato, hoy tienen acceso gratuito y directo al Internet.
Precisamente ahí tenemos más de 21 mil auditores sociales que hoy, a partir del inicio de operaciones de este sitio web pueden revisar el avance de mi Gobierno en estas acciones esenciales. 21 mil auditores ciudadanos que pueden revisar cuál es el cumplimiento general de mi administración, el cumplimiento por ejes y sectores estratégicos, o revisar cómo van las acciones que nos comprometimos a realizar ahí en sus municipios, ahí en sus comunidades.
Ahí hay 21 mil auditores jóvenes, analíticos, críticos, creativos, propositivos, que a partir de este momento pueden interactuar con su Gobierno en tiempo real, y que tienen esa frescura y esa honestidad que la juventud y el afán de innovación brindan al momento de trazarnos y alcanzar objetivos comunes.
Claro, esos 21 mil estudiantes que actualmente ya tienen sus computadoras son parte también de los compromisos que estamos cumpliendo y que seguiremos cumpliendo. Porque créanme, entregaremos en los próximos cuatro años, dos meses y 20 días, más computadoras, muchas más para seguir mejorando la calidad de la educación.
Porque el compromiso número 80 dice al pie de la letra “Dotar de computadoras portátiles a estudiantes de nivel medio superior, bajo esquemas de compromiso al desempeño a quienes estén en alguna situación de marginación”. Es un compromiso y los compromisos se cumplen.
Sin embargo, hay que ser muy francos, hay que ser muy honestos y muy directos cuando hablamos de este Observatorio y cuando hablamos del cumplimiento de los compromisos. El cumplimiento de cada uno de los 227 Compromisos expresos, asumidos, es lo mínimo que le toca hacer a mi Gobierno. Lo digo nuevamente: es lo mínimo que se espera de mi Gobierno.
Eso, frente a ustedes, de frente a todos los medios de comunicación y de frente a todos los ciudadanos, lo asumo plenamente. Vigilar que se cumpla lo que se ofreció es la base de la confianza. Tener un Gobierno que convierte compromisos de campaña en programas reales, obras y medibles, es la base de la certeza.
Pero para construir el Yucatán que queremos, la confianza y la certeza que hoy tenemos no son suficientes, son sólo el cimiento sobre el que hay que construir la verdadera transformación que todos anhelamos. La confianza de un candidato que cumple sus compromisos y la certeza de un Gobierno serio son las bases para decir que no basta simplemente con cumplir, hay que transformar. No sólo hay que ser serios y planear correcta y estratégicamente, también hay que tener altura de miras y atrevernos.
Si hay confianza y si hay certeza, podemos aprovechar las grandes oportunidades que hoy se han presentado para que Yucatán cambie de velocidad en su desarrollo. Aprovechar las grandes coyunturas para que Yucatán no sólo solucione sus problemas, sino capitalice sus oportunidades.
¿Y cuáles son esas coyunturas, cuáles son esos nuevos escenarios que han surgido desde que juntos hicimos los Diálogos por Yucatán hace ya más de dos años? ¿Cuáles son esos horizontes favorables que han ido apareciendo desde que juntos elaboramos el Plan Estatal de Desarrollo y desde que el 1 de julio de 2012 la ciudadanía decidió el camino que quería para Yucatán durante seis años?
Primero que nada, esas circunstancias son, primero que nada, un Gobierno de la República y un Presidente de la República cercano a Yucatán, amigo de Yucatán, un Presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, que en tan sólo 19 meses ha estado en nueve ocasiones en nuestro estado y sin duda es nuestro principal aliado para el cumplimiento de los compromisos y las tareas del Poder público.
La segunda circunstancia es la sincronización y coincidencia en el tiempo entre el mandato de las instituciones federales y el mandato estatal, una circunstancia que permite coordinar esfuerzos y proyectos.
Aquí se encuentran los distinguidos delegados y delegadas federales, que con su trabajo diario dan testimonio de la ventaja que significa una debida armonización de planes, programas y proyectos como hemos emprendido en Yucatán. Se los agradezco y se los reconozco a todos y cada uno de los funcionarios federales en Yucatán.
Un ejemplo valiosísimo de lo que representa esa oportunidad de sincronización, es el Plan Nacional de Infraestructura, el cual considera una cuantiosa inversión que impactará en Yucatán. Infraestructura que puede y debe cambiar el rostro y las potencialidades del desarrollo económico, social y cultural del estado. Infraestructura a desarrollar en el periodo 2014-2018 y que le da certeza a nuestro despegue económico y bienestar.
Asimismo, el otro gran factor que hoy debemos capitalizar junto con la confianza y la certeza que se alimenta de acciones como este Observatorio ciudadano, son las reformas estructurales impulsadas por el titular del Poder Ejecutivo Federal.
Los cambios en sectores como la telecomunicación y especialmente el energético constituyen oportunidades únicas para que Yucatán se convierta, y aclaro que lo digo simplemente como un ejemplo, en un centro politécnico del capital humano y tecnológico que una nueva frontera energética y de telecomunicaciones abren en toda esta región del país.
Aquí podemos formar a los profesionistas, aquí podemos ser la capital de la innovación, porque hoy ya somos un centro educativo, hoy ya somos un polo científico y le estamos apostando fuertemente a la tecnología.
Por eso lo reitero y lo digo con todo aplomo, con toda calma, pero también con toda convicción, en estos años por venir no basta con cumplir lo ofrecido, en estos años tenemos que transformar. Hay que transformar la pauta que da un compromiso que parece concreto o sencillo, que quizá fue entregado por un joven, por un padre de familia, por una institución educativa, en el proyecto de largo alcance que cambie a la sociedad.
Déjenme ilustrar esa convicción con acciones claras y concretas que, en su momento, podamos integrar a sistemas, todos ellos, que se puedan evaluar y que se puedan medir, porque, como decían precisamente en una de esas reuniones domiciliarias que teníamos con personas inclusive que se encuentran aquí. Alguien me dijo, y si no estoy mal fue con amigos de la Canacintra, me decían, “sólo lo que es medible y evaluable es mejorable”, y yo estoy convencido de ello.
Por ejemplo, el compromiso 49, el compromiso de construir centros de acopio en las regiones agrícolas más productivas del estado. Eso es lo que expresa nuestro compromiso. Hoy, con confianza, con certeza y con la sincronía y apoyo de la Federación, se puede y se debe convertir ese compromiso en la semilla de un gran proyecto de impulso a la agroindustria en el estado, uno que le dé valor agregado a nuestra producción agrícola, ganadera y pesquera.
Porque de eso se trata. Se trata de tomar esas acciones que tenían una escala estatal, regional o comunitaria en la campaña y convertirlas, desde el Gobierno, en acciones de gran magnitud que cambien nuestro momento, que cambien nuestra dinámica, que cambien nuestra historia tal y como lo ha dicho nuestro Presidente Enrique Peña Nieto.
Pongo otro ejemplo, los compromisos 19, 20 y 21 de la campaña. Los compromisos de modernizar paradores turísticos, de promover infraestructura en instalaciones y servicios en los cenotes y de modernizar el equipamiento de los espectáculos de luz y sonido de Chichen Itzá y de Loltún.
Estos compromisos ya se están cumpliendo, basta con señalar que el luz y sonido de Loltún ya se encuentra listo y que el nuevo recorrido nocturno de Chichen Itzá también recién se ha concluido; pero sin duda, acciones como ésta deben de ser la punta de lanza de un Centro Turístico Integralmente Planeado que detone todo el potencial de la región y del mundo maya.
Un Centro de Chichén Itzá que sea un puntal, junto a los grandes atractivos de nuestra ciudad de Mérida y de otros municipios con grandes potenciales de nuestro estado, sobre los cuales tengamos una nueva conectividad aérea y terrestre que permita que cientos de miles de mexicanos y de turistas internaciones descubran y vivan la experiencia yucateca, para así apuntalar un sector económico que es claramente dinámico y generador de empleo.
Y no todo es lo económico; también tenemos que hablar de los aspectos integrales y de desarrollo humano. Así, el Compromiso 115 que nos obliga a fortalecer los programas de activación física en las escuelas, es el cimiento de la apuesta completa y realizable de la reconversión y modernización integral de la Unidad Deportiva Kukulcán.
Una modernización para convertirla en un complejo deportivo de acceso abierto a la sociedad en el que se combine la cultura del deporte cotidiano, la activación física, el deporte de alto rendimiento y la cultura del éxito. Con confianza, con certeza, con una apuesta firme por la transformación, el compromiso más básico puede crecer y asumir una escala de éxito duradero y de gran alcance.
Por otra parte, yo tengo muy claro que el cumplimiento de los compromisos 159 a 177 -que se refieren a los de infraestructura carretera- es una obligación que vamos a lograr. Pero yo sé que no nos podemos quedar sólo en eso, porque no basta con modernizar toda nuestra infraestructura, no basta con conectar todos nuestros centros productivos locales, como ya lo estamos haciendo. No basta con construir cientos de kilómetros de caminos saca-cosechas, como ya lo estamos haciendo.
Tenemos que sincronizarnos con el Plan Nacional de Infraestructura para que nuestro estado tenga verdadera conectividad hacia el resto de la República, para que nuestro estado tenga verdadera conectividad de carga terrestre con el centro nodal, portuario y ferroviario de Coatzacoalcos y conectividad turística aérea suficiente y diversificada en lo regional, nacional e internacional.
Podría citar más ejemplos, pero creo que en este punto he dejado muy clara mi aspiración, mi compromiso, mi apuesta muy seria por el futuro de Yucatán. Hay que tener visiones transformadoras, hay que convertir la rendición de cuentas y la transparencia en la base de la confianza y la certeza. Hay que cambiar de velocidad en la transformación del estado, pero hay que hacerlo con transformaciones medibles y evaluables por la ciudadanía.
Ésta es una circunstancia y éste es un momento único para escribirle una nueva historia de Yucatán. Hay que tener la responsabilidad, la ética y el valor humano para hacerlo. Por eso como siempre lo expreso, vamos a hacerlo juntos.
El Gobierno es muy importante para recorrer ese camino, pero no lo es, ni lo debe ser todo, hace falta la suma que sólo puede venir del diálogo, de la seriedad, de la responsabilidad del sector público y de una participación en el desarrollo en la que todos nos sintamos y nos sepamos tomados en cuenta.
A los funcionarios, a los servidores públicos, hoy les instruyo apretar el paso, a renovar su responsabilidad para el cumplimiento de los compromisos planteados en este observatorio y pensar en proyectos e iniciativas más exigentes, que le sirvan a Yucatán y que lleven a nuestro nivel de cumplimiento como Gobierno a un siguiente nivel.
A los ciudadanos, a las organizaciones civiles, a los grupos empresariales, a los estudiantes, a las amas de casa, a los emprendedores, a todos quienes habitan en este gran estado, los invito a que evalúen mi Gobierno, a que analicen la acción pública y sobre todo a que participen y propongan.
Los invito a que pongan toda su capacidad para transformar cada uno de los ámbitos en los que se desenvuelven, ya sea desde el aula, el comercio, la industria. La transformación de Yucatán nos corresponde hacerla a todos.
Tenemos muy buenas bases para creer que sí podemos, que éste es el momento y la circunstancia de la transformación, vigilemos todos que se cumpla lo que se ofrece y ofrezcamos sólo lo que se puede cumplir.
Trabajemos con confianza, con certeza y con altura de miras, transformemos juntos la historia de Yucatán, es tiempo, es nuestro tiempo. Hagámoslo sobre la base de la confianza colectiva, que se basa en el cumplimiento de la palabra. Palabra que de manera muy concreta a partir del día de hoy se podrá analizar, escudriñar y revisar puntualmente en los compromisos expresos a través de este Observatorio Ciudadano que en una plataforma pública, abierta, permanente, se pone a disposición de la toda la ciudadanía.
Hagámoslo sobre la firme convicción de que en Yucatán los compromisos se cumplen.
Muchas gracias.
