El Ayuntamiento que preside Renán Barrera Concha no se cansa de hacer “osos”, de manera indistinta comete torpeza tras torpeza; y es que la Contraloría Municipal, está convertida en el brazo político para operar contra los “enemigos” del alcalde, pero sin resultados positivos para él. Con todo esto, la Contraloría Municipal, ha caído en el desprestigio por la forma tan burda y tonta como procede, violando los principios legales que toda autoridad debe respetar, ya sucedió previamente en la Fiscalía General del Estado y ahora con el Congreso del Estado. El caso de la ex alcaldesa Angélica Araujo Lara y ex alcalde Omar Lara Pacheco demuestra con claridad lo dicho: la fijación por “castigar a sus enemigos”, está hundiendo a Renán Barrera en la mediocridad de la incompetencia. Simplemente los cálculos políticos no le salen bien al alcalde, que además sabe de la urgencia por crear una cortina de huma para quitarse las acusaciones de corrupción, cinismo, incongruencia, y torpeza.
Renán Barrera demuestra su nulo olfato político, su poca experiencia y su carencia de oficio político.
La Contralora Yazmin Ojeda determinó, obviamente por órdenes del alcalde, que procedía el inhabilitar a los ex alcaldes priístas, y envió el caso al Congreso del Estado. Sus intenciones fueron más que legales, políticas. Creyeron que generarían:
1.- Polémica
2.- Un juicio sumario
3.- Ventaja Política
4.- Apoyo cívico
5.- Y apagarían, o apaciguarían, la metralla política en su contra, generado por tantos errores políticos cometidos por su administración municipal
Lamentablemente no ocurrió nada de eso. Y sí, empeoró la situación pues resulta que el líder del Congreso Luis Hevia Jiménez les devuelve el caso por una razón muy simple: “no están agotadas todas las instancias legales que corresponden”. ¡SOPAS!.
Una vez más, la Contraloría y el alcalde Renán Barrera son exhibidos por no respetar las leyes. Y peor aún, ya son conocidos sus intereses políticos.
Torpes, tontos, sonsos, así son en el Ayuntamiento de Mérida. El oportunismo a todo lo que da. Le apuestan al linchamiento como estrategia: “encubren a Angélica y a Omar”. ¡Que brillante!.
Y no sé si Renán Barrera ya se dio cuenta que los meridanos ya nos dimos cuenta de su perversidad y al mismo tiempo torpeza política. Porque a nadie se le puede negar agotar todas las instancias legales que por derecho están establecidas en la constitución. Si él cree que sí, pues está equivocado.
El alcalde sufre de una enfermedad que solo se cura con la inhabilitación, pero la de él. Es un peligro para Yucatán.
LA NETA DEL PLANETA.- en espera de resolución están las demandas contra Alfonso Peniche Manzano, subdirector de salud municipal y beneficiario de un acto de corrupción del alcalde; también el caso de la “esposa viajera”; la licitación de la calle 60, etc. La Contraloría del Ayuntamiento de Mérida, debe dar pronta respuesta, digo … ¿no?.
