Aquí presentamos el discurso íntegro de Nerio Torres Arcila, Secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, dijo en el marco del 90 aniversario luctuoso de Felipe Carrillo Puerto. Lo hizo, en representación de los tres poderes del Estado.
“Cumplimos 90 años sin la presencia física de Felipe Carrillo Puerto, pero cumplimos 90 años con su presencia moral, ideológica y de anhelo de cambio social que vive y aún está presente entre nosotros.
Cumplimos 90 años de confirmar que Felipe Carrillo Puerto, como figura social, ha sido, es y seguirá siendo, inmortal.
Ésa es la certeza con la que en este enero de 2014, concurrimos hoy quienes creemos, como él alguna vez lo expresó, que el futuro, le pertenece a Yucatán.
Ahora bien, el 90 aniversario de su muerte no puede ser una fecha o conmemoración más. No podemos limitarnos a las frases, a las citas, a las biografías que todos estudiamos desde la primaria.
El 90 aniversario, debe ser mucho más relevante, debe comprometernos a trabajar en una nueva década, para que cuando se cumpla un siglo de su partida, podamos hablar verdaderamente de un ciclo centenario que sí reescribió la historia de Yucatán.
Y por eso hoy, con la honrosa representación de los 3 Poderes del Estado y siguiendo el ejemplo de quien encabeza el Poder Ejecutivo, los invito a rescatar, recordar y vivir día a día, lo mejor de Felipe Carrillo Puerto.
Como lo dice su himno: Felipe Carrillo su nombre es inmortal, porque es alguien que vio siempre hacia adelante.
Así que nadie se equivoque, honrar su memoria, no es glorificar el pasado, sino por el contrario, es prepararnos para construir juntos, un mejor futuro.
Reflexionar sobre Felipe Carrillo Puerto, a 90 años de su sacrificio en este preciso lugar, nos exige ver por los años que vienen y entender lo que nos toca hacer a nosotros.
No aceptaría que la conmemoración de su muerte fuese un acto nostálgico. EXIGIRÍA que su muerte sea un acto de renovación revolucionaria, de cambio y de transformación de Yucatán.
Y la renovación y transformación de Yucatán, NO la hacen únicamente los ideales, NO la hacen solamente las grandes frases o los encendidos manifiestos. La renovación de Yucatán se hace en los hechos, con acciones concretas, la renovación de Yucatán se hace gobernando.
Por eso hoy, debemos recordar no sólo al Felipe Carrillo Puerto idealista, no sólo al luchador social, no sólo al apóstol de la raza de bronce. A 90 años de su partida, hay que recordar por sobre todas las cosas, al Felipe Carrillo Puerto GOBERNANTE.
Hay que recordar al hombre al que le preocupaba que las cosas SÍ se hicieran. Al revolucionario realista, al transformador social que en un corto período, en sólo 20 meses, logró iniciar la transformación Yucatán.
Porque Felipe Carrillo Puerto tenía muy claro y lo cito textualmente: que los ideales, las acciones y los recursos del gobierno, “sólo son útiles, cuando se complementan con los brazos que se ponen a trabajar”.
Y fíjense como definía al buen gobierno: “el gobierno que trabaja correctamente, el gobierno que no se da tregua en buscar el beneficio de la mayoría, porque el beneficio de la mayoría es el verdadero estado del bienestar”.
Y eso no lo podemos olvidar. Para Felipe Carrillo Puerto el gobernante, el hombre de compromisos y resultados, la meta del gobierno de Yucatán, era generar bienestar para todos.
Y esas palabras textuales, esas frases que salieron de sus labios, hoy en Yucatán, son la guía de una administración orgullosa de su identidad, responsable políticamente, sensible socialmente, que cree en la democracia y el diálogo, pero que por encima de todo, cree en el realismo de gobernar bien.
Un gobierno que encabeza una persona que creció precisamente en la colonia Felipe Carrillo Puerto, como sello de su destino, el Lic. Rolando Rodrigo Zapata Bello.
Hoy tenemos un Gobernante que cree en la franqueza y en la seriedad de cumplir sus compromisos y que le apuesta a las transformaciones y a los proyectos que sí son posibles, para que el beneficio de la mayoría se traduzca en el verdadero bienestar de todos.
El bienestar en el que Felipe Carrillo Puerto creyó, trabajó y entregó su vida.
Por eso, mantener vivo a Felipe Carrillo Puerto es dar resultados día a día, en todos los ámbitos sociales, desde una perspectiva integral. Tal como él lo dijo en el momento de tomar posesión al cargo de Gobernador en Yucatán y dirigirse al pueblo en maya: “Muchas tareas están delante del Gobierno y necesitamos gobernar para ver que se hagan todas”.
Gobernar es hacer caminos y carreteras, como los que él construyó, con el objetivo de fortalecer la economía del Estado, pero sobre todo, de permitir que los campesinos pudieran transportar su producción al mercado, tal como hoy se está realizando, manteniendo viva la visión del “Dragón Rojo de los Ojos de Jade”.
Gobernar bien es hacer escuelas, porque como decía Felipe Carrillo Puerto: “Hay que fundar muchas escuelas, cuantas escuelas sean necesarias, para que los niños y adultos aprendan a leer y, sobre todo, para que puedan ser realmente libres y hacer valer todos sus derechos”. Por eso este gobierno le apuesta a la educación sobre la base de la justicia social y la igualdad de oportunidad para todos.
Una apuesta que inicia desde la formación inicial, hasta la ciencia, la tecnología y la innovación, que se hace patente en el legado vivo de Felipe Carrillo Puerto, que es nuestra Universidad Autónoma de Yucatán, “Luz, Ciencia y Verdad” que nos guía y que como ustedes saben, tiene su antecedente en 1918, cuando el diputado Felipe Carrillo Puerto, presentó la iniciativa ante el Poder Legislativo y una vez aprobada, se turnó al entonces Gobernador del Estado, Carlos Castro Morales, para su promulgación, la cual se abstuvo de hacer, pero que cuatro años más tarde, como Gobernador, Carrillo Puerto la convirtiera en una gran realidad.
Pero mantener vivo a Felipe Carrillo Puerto es también sembrar en todo Yucatán, porque como él decía: “Nuestras manos saben trabajar la tierra y nuestros pies conocen donde se guarda el agua”. Por eso este gobierno está comprometido con entregar los apoyos a tiempo, otorgar los créditos sociales y los insumos al campo, para que el ánimo y la esperanza de nuestros hombres y mujeres campesinos, permitan hacer que la tierra que les fue entregada por Felipe Carrillo Puerto, produzca los frutos de bienestar para todos.
Mantener vivo a Felipe Carrillo Puerto, es fortalecer las oportunidades para nuestro pueblo maya, con una visión modernizadora como la que él llevó a cabo, con leyes progresistas, basados en la educación racional y en la inclusión de género y la equidad social.
Y ésa es la base de la nueva política social de este gobierno; una política social integradora, que atiende los múltiples factores de la marginación y el rezago, focalizada hacia quien más lo necesita y que promueve el desarrollo de las comunidades “desde adentro”, desde sus más profundas raíces, desde lo que cada uno puede dar y para lo que cada uno debe recibir.
Por ello, mantener viva la memoria de Felipe Carrillo Puerto es darle un lugar a nuestra identidad profunda, porque él lo dijo muy claro: “La respuesta al futuro está en nuestra identidad. No hay necesidad de buscar en otros lados”. Y esa identidad profunda vive entre nosotros. Vive entre los jóvenes, entre las mujeres, entre los hombres trabajadores, en los deportistas, en los académicos, en los artistas, en las personas con discapacidad.
Ahí ha estado y ahí seguirá estando la grandeza de esta tierra.
Pero hay algo que hace todavía más relevante esta fecha y es que coincide con el inicio del año clave de esta administración comprometida con el bienestar de Yucatán.
Nadie en Yucatán duda que el 2014 deberá ser el año en que la transformación de México, encabezada por el Lic. Enrique Peña Nieto, y la transformación de Yucatán, encabezada por nuestro Gobernador, se deben consolidar.
El año 2013 fue el año de los cimientos, el año de preparar el terreno, el año de demostrar que el acceder al poder no iba a cambiar el compromiso social. El año para delinear de manera precisa la hoja de ruta para cumplirle los compromisos a Yucatán e inaugurar un nuevo pacto social.
Y ahora en el 2014, deberán fortalecerse aún más los resultados, consolidar los grandes proyectos que ya están en marcha y dar pasos más grandes y más rápidos.
Sé que bajo el liderazgo de un hombre serio, y sobre todo, de palabra, Yucatán transitará el camino que Felipe Carrillo Puerto nos trazó.
Amigas y amigos: Felipe Carrillo Puerto estaba obsesionado con el futuro. Porque los revolucionarios estamos obsesionados con él.
Felipe Carrillo Puerto creía en palabras como transformación, como evolución y como cambio. Y a nosotros nos toca llevar a cabo esas transformaciones, esas evoluciones y esos cambios.
Hay que mirar hacia adelante, porque hacia adelante vamos. Hay que pensar en el mañana, porque su exhorto de no abandonar a sus indios nos exige trabajar y esforzarnos más.
Hay que pensar, no en los 90 años que ya pasaron, sino en los que nos están esperando.
Hagamos sociedad y gobierno que en el 2014, Yucatán escriba una nueva historia, porque ésa es la única forma en la que vamos a demostrar que hace 90 años NO mataron a Felipe Carrillo Puerto, tan sólo lo convirtieron en semilla.
Lo convirtieron en una semilla que nosotros estamos dispuestos a hacer florecer.
Una semilla para hacer florecer por el bienestar de nuestra gente, de nuestra tierra, porque hoy como siempre, “el futuro le pertenece a Yucatán”.
