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El Campo es un espacio de oportunidad y bienestar: Rolando Zapata

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Discurso pronunciado por el Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, durante la inauguración del XVI Congreso Nacional de Derecho Agrario en México y II Internacional “Los nuevos escenarios del Derecho Agrario”

Mérida, Yucatán, 27 de octubre de 2014

 

Muy buenos días tengan todos ustedes. Bienvenidos a este espacio que tanto le dice a la historia de Yucatán, el Salón de la Historia de Palacio de Gobierno, la casa de todos los yucatecos.

Quiero en primera instancia saludar con todo respeto y de igual manera, aprecio, al doctor Rubén Gallardo Zúñiga, presidente del Comité Organizador del XVI Congreso Nacional de Derecho Agrario en México y II Internacional “Los nuevos escenarios del Derecho Agrario”.

De igual manera, magistrado del Tribunal Agrario del Estado de Yucatán; agradeciéndole doctor, todo ese esfuerzo que junto con el Comité Organizador se ha realizado para estos importantes encuentros y particularmente, por el hecho de involucrar y de vincular tanto a las instituciones públicas vinculadas en la materia con las universidades, con las organizaciones de la sociedad civil.

Porque conjuntamente, con toda seguridad se va lograr un diálogo, un análisis fructífero que va aportar para contribuir a ese análisis sustantivo de los nuevos escenarios del Derecho Agrario, muchísimas gracias y sea usted bienvenido.

Saludo la presencia de los titulares de los Poderes públicos de nuestra entidad, el diputado Luis Hevia Jiménez, presidente del honorable Congreso del Estado; así como la presencia de distinguidas y distinguidos legisladores estatales, muchísimas gracias; así como del diputado federal, Mauricio Sahuí Rivero; de la diputada María del Carmen Ordaz Martínez, muchas gracias a nuestros legisladores.

Saludo al doctor en Derecho, Marcos Celis Quintal, presidente del honorable Tribunal Superior de Justicia del Consejo de la Judicatura, muchas gracias; a la maestra Maribel Concepción Méndez de Lara, magistrada numeraria del honorable Tribunal Superior Agrario, muchísimas gracias.

Al doctor Isaías Riverda Rodríguez, director de la Facultad de Derecho de Universidad Panamericana, campus Guadalajara, muchísimas gracias; contador público Wilberth Novelo Ceballos, delegado de la Sedatu en nuestra entidad; el licenciado Manuel Escoffié Pompeyo, delegado de la Sagarpa en nuestra entidad.

Así como la presencia de distinguidos funcionarios estatales, federales, municipales, distinguidos magistrados, representantes de las organizaciones educativas, colegios de profesionistas, instancias de la sociedad civil, todos quienes nos congregamos en torno a este importantísimo Congreso.

Quiero compartir con ustedes, que es nuestra convicción que desde el inicio de su administración el Presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto nos ha convocado a transformar a México, nos ha convocado a consolidar nuestra economía, a reindustrializarnos, a generar empleos de calidad, a atraer más inversiones, a mejorar el ingreso y el nivel de vida de las familias de todos los mexicanos.

Las actividades rurales, sin duda, forman parte fundamental de ese gran proceso transformador. Basta recordar que ya se han llevado a cabo foros de consulta para la transformación del campo desde sus cimientos jurídicos, administrativos y de organización.

Y es que muchas de las transformaciones que requiere nuestro país involucran las actividades de nuestro sector primario y en un espectro más amplio las actividades que se desarrollan en el ámbito rural, en el ámbito agrario.

Se requieren nuevas visiones que permitan mejorar las condiciones de sustento de millones de familias del país, dedicadas a las actividades agropecuarias, a las actividades en el ámbito rural así como aumentar los rendimientos en un marco de sustentabilidad y seguridad alimentaria.

Como muchas de las leyes e instituciones de nuestro país, aquellas que atienden los asuntos agrarios han tenido y tienen que adaptarse a la realidad social que se vive en el campo, en cuanto a las prácticas productivas, en cuanto a las formas de propiedad y las políticas públicas.

Por eso, en Yucatán, promovimos una nueva Ley de Desarrollo Rural Sustentable que desde febrero de 2013 soporta jurídicamente la tarea de revitalizar el campo, tecnificarlo, articular a sus actores preponderantes, innovar, apostarle a la agroindustria e incluir a todos los sectores.

Es un compromiso de mi Gobierno hacer del campo un espacio de oportunidad y de bienestar, y no sólo de mera subsistencia de quienes habitan en el ámbito rural; y estamos cumpliendo ese compromiso. Porque los grandes cambios se deben sustentar en un andamiaje jurídico y legislativo que potencialice y dé viabilidad a todas las actividades que se realizan en nuestro ámbito rural y que fundamentalmente, deben constituirse en una gran fortaleza para nuestra economía.

Por ello, en Yucatán participamos en este XVI Congreso Nacional de Derecho Agrario y II Internacional con la profunda convicción de sumar, de contribuir al análisis, de contrastar ideas, de escuchar experiencias y de traducir las reflexiones y el conocimiento de la legislación en un instrumento para hacer más productivo y competitivo el campo mexicano.

Estamos seguros que las propuestas que surjan de este foro contribuirán a generar esquemas adicionales para seguir cumpliendo compromisos, y así incrementar el desarrollo en el ámbito rural en todas las regiones de la República.

Los temas a tratar en este Congreso son altamente pertinentes en las circunstancias que atravesamos. Aquí, en este espacio se tratarán temas fundamentales como el régimen jurídico agrario y leyes conexas, el cumplimiento de las reglas de operación de los programas de apoyo, los medios alternativos para la solución de controversias en materia agraria.

Sobre este último punto, permítanme compartir con ustedes, con gran satisfacción, que el sábado pasado inauguramos en nuestro estado el Centro Estatal de Controversias, para fortalecer los medios alternativos como son la mediación y la conciliación.

Por lo que las recomendaciones que surjan de sus sesiones al respecto, aquí en Yucatán caerán en terreno muy fértil. Los nuevos escenarios del Derecho Agrario abren también, y esa es una gran convicción que tenemos en Yucatán, abren nuevas oportunidades y líneas de acción que debemos capitalizar en beneficio de las familias del ámbito rural.

Un marco normativo integral y bien fundamentado debe seguir siendo el motor que impulse las grandes transformaciones de México. Así lo entendemos en Yucatán.

Cada hectárea modernizada debe tener el respaldo de una legislación agraria que brinde certidumbre y tranquilidad a los productores.

Cada carretera sacacosecha, cada sistema de riego, cada crédito, cada empresa agrícola, cada joven emprendedor, cada ejido y unidad productiva que se cree y cada empresa, por supuesto, que invierta y le apueste al campo debe estar respaldado por la tinta jurídica que asegure la propiedad y que le dé certeza a la tenencia de la tierra y particularmente, para garantizar una adecuada transformación del campo.

De ahí la enorme trascendencia de este Congreso, y justamente con esa visión es que les damos a todos la más cordial bienvenida a Yucatán, a la Universidad Nacional Autónoma de México, al Tribunal Superior Agrario, al Congreso de la Unión, a través de las Comisiones de Reforma Agraria del Senado de la República y de la Cámara de Diputados.

Bienvenidos a una tierra en la que las transformaciones se sostienen en las columnas de la ley y del Estado de Derecho, porque sabemos que así es como se puede y se debe garantizar el bienestar duradero.

Bienvenidos todos, bienvenidos a Yucatán y muchas felicidades por la importancia de este gran Congreso Agrario.