El PAN solo parece tener un camino: hacia la derrota

La verdad es muy clara: el PAN está desfondado y totalmente fuera de los ánimos del electorado en Yucatán.
Los hechos y las declaraciones lo confirman. Ahí está el deslinde de César Bojórquez que no quiere que le endosen la factura de la derrota en la capital yucateca al hacer su papel con obra pública. También los casos de las extraviadas cabezas del PAN, Bénito Rosel, Beatriz Zavala, Rosa Ceballos, Xavier Abreu y el mismo Patricio Patrón Laviada que no se han sumado a la campaña, con la excepción de la visita de Creel que obedeció más a disciplina partidista que en verdad sumarse al volanteo, al encuentro con la ciudadanía.
¡Ah que tiempos aquellos donde acostumbraba darse su baño con el pueblo!
Pero hoy ya son flamantes funcionarios que tienen marcados intereses político-electorales y han probado las delicias del poder, como su representante juvenil en el Ayuntamiento de Mérida Jesús Perez Ballote, que sin mayor preocupación se dejo grabar por lo que consta su cinismo al vanagloriase de gozar de ello acompañado de una prostituta que no tiene recato de enseñar sus senos mientras lanza improperios contra estudiantes universitarios.
Esa es la falta de sensibilidad política que hoy los aleja de los ciudadanos. Misma que no pudo ser recuperada fácilmente, ni viviendo un mes con los pobres como lo pretendió Carolina Cárdenas al inicio de la campaña.
Fueron buena oposición contra el partido hegemónico, pero dejaron de ser un buen gobierno en el proceso de consolidación de la democracia, porque olvidaron que el ciudadano exige, por lo menos, un trato digno. Al contrario, se hicieron del poder para su propio beneficio.
Sin discurso, menos con propuestas claras, con estrategias electorales anacrónicas y provocativas, sin operación política que les ayude a conciliar intereses con todos los grupos sociales, con doble moral al criticar lo que ellos no practican… ni modos, así está el PAN, así se está conduciéndose a la derrota.