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El Presidente EPN, la CNC y la reforma al Campo

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El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, publicó en el blog de la presidencia, el siguiente mensaje:

“servir a los campesinos, es mi convicción y compromiso”.

Por esta razón, ha sido un honor acompañar a la Confederación Nacional Campesina en su Ceremonia de Clausura del Congreso Nacional Ordinario y toma de protesta de su Presidente.

Bajo el lema “tierra y libertad”, los cenecistas han escrito una historia de trabajo y resultados; son más de 7 décadas de esfuerzos dedicados, no sólo a hacer producir la tierra, sino a organizarse para avanzar en sus causas.

Trabajando juntos, con el nuevo liderazgo de la Confederación Nacional Campesina, estoy seguro de que vendrán todavía mejores tiempos y resultados mayores para el agro mexicano.

Que así sea, por el bien de los campesinos de la CNC. Que así sea, por el bien de México.

Y luego de leer sus palabras, me quedo con dos sentimientos, el primero es que este Presidente está haciendo la tarea de escuchar a todos los sectores y se aproxima a la CNC, porque le restituye el valor político a un organismo que pasaba de “noche” y dejó de ser – por razones políticas -, el factor de reflexión y cambio rural. Se aproximan los tiempos del debate sobre la reforma al Campo, tan importante como muy postergada reforma que tiene que ver directamente con el crecimiento del país. Enrique Peña Nieto está cumpliendo su palabra de transformar a México y ahora ha decidido que le toca al campo.

Hasta hace 50 años una parte importante de los mexicanos vivía de lo que sembraba, y el país producía sus alimentos. Actualmente importa la gran mayoría de los vegetales, granos y carnes que consume su población. Eso habla de lo mal que se trató al campo y de lo mucho que se dejó de hacer.

Para que llegáramos a esta situación, tuvimos que haber dejado de producir, y técnicamente dejamos de alimentarnos; hoy los mexicanos debemos entender perfectamente lo que pasó. Por un lado la falta de tecnología en el campo fue factor negativo, así como la migración hacia los Estados Unidos, también la falta de políticas públicas eficientes, y la gran corrupción que ocasionó que el dinero para el campo fuera a parar a bolsillos de particulares. Desde luego la aparición de los grandes acaparadores y el juego perverso de los intermediarios agravó el asunto.

El segundo sentimiento que me embarga, tiene que ver con la CNC, la confederación nacional campesina, que es miembro importante del PRI. Este organismo partidista dejó de ser factor de transformación, debido a la problemática que hemos expuesto, y a la gran corrupción que también imperó en su seno. Sin embargo, en el 2012, la CNC fue factor importante para la victoria del PRI. Ahora lo tiene que ser para lograr la transformación del país. No es fácil el reto, aquí no hay sindicatos que hegemonicen, pero sí hay cacicazgos en toda la república (productores, trasnacionales, etc), que seguramente tratarán de meterle mano a la reforma para no perder sus privilegios.

Los campesinos deben ver restituido el valor que tuvieron para el sustento de la nación. Porque son los campesinos los que nos dieron de comer por décadas.

Me agrada ver al Presidente de México cerrar el puño, y me agrada porque lo veo junto con su gabinete, con decisión. Sus compromisos los cumple. Se acabó la “sana distancia” con el PRI, que tanto daño le hizo al país. Porque ningún partido tiene el arraigo con el campo como lo tiene el PRI a través de la CNC. Y como se van dando las cosas, en serio que da gusto ver a México en movimiento. Yo también creo que esto es mejor que habernos quedado inmóviles, inertes, inoperantes como en el pasado reciente, donde el país sufrió y padeció la incapacidad gubernamental para darle a los mexicanos alternativas reales y factibles de solución a los problemas torales que le aquejan.