EL SUELO QUE “PISAS” …
Cuando, especulamos en hacer o decir algo, generalmente le damos importancia a lo que va a decir la gente, y dejamos de ver, que son tan seres humanos como nosotros, con pocas diferencias, pero con miles de coincidencias, genuinas e innegables, como la de comer, reír, amar, pensar, querer, etc., no distan grandes cosas entre un ser humano de otro.
Con todo lo que nos une, muchas veces olvidamos, en donde “pisamos”, que tierra recorremos, y en que territorio estamos, imagino, que si México hablara, diría: “mi gente tan cerca y a la vez tan lejos”, opinaría: “fíjense por donde caminan, que pisan y a donde van”.
Hoy constatamos, que suceden cambios en nuestra Política Mexicana, que se han unido en coincidencias, para logar verdaderas reformas, que han dejado sentir las ganas de gobernar a favor de los que vivimos en esta tierra, eso es lo nuevo, lo alcanzado.
Sin embargo, hay que seguir instruyendo a la gente, informándola, y hacerle saber que, gran parte de todo lo que hace posible a un gobierno, es en primer lugar, su confianza, en segundo, su voto y en tercero, sus impuestos, grandes coincidencias.
Caminamos, sobre un mismo suelo, que no quiere ser pisado, un suelo que nos ha dejado creer, crecer y ser, un suelo digno y orgulloso de sus orígenes, que ama a su gente, defraudarlo, seria no merecerlo.
En este sentido, nuestro México, requiere capitalizar la confianza de su gente, a través de su políticos, simulemos con un ejemplo sencillo, el gobierno, del color que fuere, es el gran banco, que maneja los impuestos que la gente le da, cuando ocupa un servicio, cuando compra artículos de primera necesidad, etc., son los depósitos que ésta va realizando, por supuesto, el resultado debe ser el rendimiento de los mismos y desde luego las ganancias, del buen manejo de estos factores, de lo contrario, los votos esperados en cada campaña electoral, se traducirán en retiros, lo cual dejaría a cualquier banco en quiebra.
Como cita una frase de Simón Bolívar, “Primero el suelo nativo que nada. Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro país.”
México, coincide, en que amar a su gente, ¡es responderle!.
