Ivonne Ortega Pacheco, actual Secretaria General del CEN del PRI, es sinónimo de éxito, liderazgo y victoria. Si de luchas política hablamos sin duda, ella es emblemática.
En Yucatán existe quien gusta de demeritar su aportación política a la recuperación de un estado que desde el 2001 al 2007 padeció el atraso y la inoperancia gubernamental, luego del fracaso de la administración panista, por demás soberbia, inepta, e insensible.
Yucatán durante dicho periodo pasó de ser un ejemplo de superación y desarrollo, a sinónimo de retraso social, cerrazón y traición política, al estilo de la “ultraderecha” regresiva.
— El éxito —.
Previo a la elección del 2007, el PAN poseía los resultados de las encuestas, todas les concedían un porcentaje de más de 15 puntos porcentuales de ventaja electoral. Incluso hubo dos que señalaban que el porcentaje era de 20 puntos.
El entonces presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Benito Rosel Isaac, al conocer la noticia de que sería Ivonne Ortega Pacheco la candidata al gobierno del Estado por el PRI, soltó su frase famosa: “es un flanecito”.
Ivonne no se anduvo por las ramas, se acercó a los grupos internos del PRI, y a todos los incluyó. Forjó la alianza entre los grupos y logró la unidad interna. Incluso, hubo de hacer algunos acercamientos con personajes importantes que no quisieron ceder al principio. Pero las buenas maneras y el oficio político de ella y de quienes convocó, fueron fundamentales para lograr el objetivo. Fue entonces que el PRI registró a la candidata Ivonne Ortega Pacheco.
Durante la campaña ella lució sus talentos, arropada por un equipo de trabajo encabezado por Rolando Zapata Bello, hoy Gobernador del Estado.
Y el 20 de mayo del 2007, Ivonne Ortega se alzó con el triunfo, aplastando literalmente al PAN, con todo y que estrenaba presidente de la república en la figura de Felipe Calderón.
Ivonne no fue un pues, “un flanecito”.
En el PAN no lo podían creer. Les falló todo, incluso falló la “mística”.
Durante su mandato constitucional, Ivonne Ortega se hizo de las confianzas de empresarios, académicos, políticos, profesionistas, colegios, el clero, la sociedad civil para construir un Estado de paz, de gobernabilidad y de prosperidad.
Su forma de gobierno desarticuló a la oposición. Y en el 2009, el PRI, de la mano de Ivonne Ortega arrasó en las elecciones federales ganando los 5 distritos.
Y en el 2010, con todo en contra, de forma histórica, el PRI, de la mano de Ivonne Ortega de nuevo, recuperó la alcaldía de Mérida, después de 20 años de estar en manos del PAN.
Mientras eso sucedía en la alcaldía de Mérida, en el Congreso del Estado, el PAN volvió a su estado natural: ser minoría. Solo alcanzó 6 diputaciones
Ivonne Ortega logró reducir al PAN a su mínima expresión.
En el 2012, el PRI de la mano de Ivonne Ortega, entrega el gobierno a su ex secretario general de gobierno, Rolando Zapata Bello. Algo que Patricio Patrón Laviada siempre quiso (entregarle a alguien del PAN), pero no pudo.
— El Liderazgo —
Con su trabajo, a lo largo de los años, Ivonne Ortega Pacheco se ha ganado un prestigio. Y ha forjado un liderazgo efectivo.
Hoy se le conoce a nivel nacional como la única mujer priísta que ha logrado desde la oposición arrebatar al PAN nacional y estatal una gubernatura emblemática para dicho partido.
El liderazgo de Ivonne es reconocido con la distinción desde hace ya varios años, por la Revista Los 300. Compartiendo el honor incluso, con el presidente Enrique Peña Nieto.
Su amistad con el mandatario nacional es real. Y está basada en resultados. Ivonne Ortega basa su liderazgo en resultados.
Y en los últimos procesos electorales del 2013 y 2014, su aportación ha sido fundamental para avivar el esfuerzo tricolor y lograr las victorias contundentes que tuvo el PRI.
Su valiosa figura es detonante en el actual empoderamiento de la mujer, impulsado decididamente por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En fórmula con el presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiróz, hombre cuyo liderazgo político está probado, han logrado darle grandes satisfacciones al PRI.
El liderazgo de Ivonne Ortega es real e influyente.
— La Victoria —
La principal victoria de Ivonne Ortega tiene que ver con su carrera política. Mujer de trabajo, de esfuerzo diario, alcanzó la presidencia municipal de Dzemul, Yucatán a finales de los 90’s.
Luego vino la diputación estatal, obteniendo su curul con gran porcentaje de votación.
Llegó entonces la diputación federal, elección que ganó con contundencia.
Logró llegar al Senado de la República y de allí a la candidatura por el Gobierno de Yucatán, logrando la victoria histórica que todos conocemos.
Ivonne Ortega es una mujer que tiene visión. Su sensibilidad no nace de la ocurrencia para ganar la fotografía. Es una mujer cosmopolita que tiene raíces en el campo y en la Ciudad.
Mujer de diálogo, de superación constante. Ella es ejemplo vivo de transformación y éxito.
Ivonne Ortega ha vencido a sus enemigos una y otra vez, de manera transparente y cumpliendo la Ley.
Recientemente, algunas voces, usando un medio enemigo, al que venció y exhibió como la ex biblia, se ha dado a la tarea de usar la bandera del Isstey para atacar su buen nombre.
Sin embargo, todo queda en “panfletos”. Porque no existen pruebas contundentes de acto ilícito alguno en las cuentas del Isstey.
Toda la crítica tiene que ver con la gran frustración que traen sus detractores políticos y mediáticos.
Aún recordamos la famosa carta pidiendo 10 millones de pesos a cambio de favores mediáticos – políticos.
La carta sirvió para nada, Ivonne Ortega ganó todas las elecciones habidas y por haber. Se demostró pues que ella, “no pagó para que le peguen”.
Ivonne Ortega ha dejado, si no “escuela”, al menos el camino trazado hacia la victoria real y contundente. Sin embargo, “cada quien toma la decisión que quiera”.
El PRI regresó al poder gracias a Ella.
Yucatán y el mundo se entrelazaron gracias a ella.
La mayoría de los yucatecos saben que Ivonne Ortega gobernó con el corazón. Y saben que desde donde esté, seguirá siendo tal como la conocieron.
Ahora que está de moda tirarle porque está “lejos”, vale la pena hacer la reflexión y preguntarse ¿acaso Ivonne Ortega milita en un partido ajeno al PRI?.
Hay cosas que no se deben olvidar y una de ellas es precisamente que en el 2007, el PRI y todos los priístas regresaron al poder. Si no hubiera sido así, nos estuviera gobernando el PAN.
Ni ingratitudes, ni enconos. Solo razones. Como dijera Ana Rosa Payán Cervera a su partido el PAN: “me trataron como si no fuera de ustedes”.
La victoria se construye desde la unidad real. Lejos de ella, lo demás son espejismos. Los enemigos del PRI no pueden, y no deben, estar dentro del PRI.
