La aplicación de la justicia en políticos emanados del Partido Revolucionario Institucional, en la era del regreso del PRI a los Pinos, deja ver la intención del Presidente Enrique Peña Nieto sobre la instauración de un nuevo orden en México, dejando en claro que no permitirá excesos y abusos a sus compañeros de partido. Es una acción que corresponde a un Jefe de Estado la justa aplicación de la Ley.
Es un alejamiento de las malas conductas de sus correligionarios. El Presidente Peña Nieto no quiere ver manchada su administración con sospechas delincuenciales. Y para todos los sectores hay mensajes muy claros. No es que haya “limpia”, solo un claro objetivo de instaurar el orden, para dar paso al progreso de la nación.
Aunque se separó del PRI, aparentemente, la Maestra Elba Esther Gordillo Morales fue la primera en pisar la cárcel. Su segundo, y ahora primero en el SNTE, ya es parte del “new deal”. Con su detención la Maestra supo que con este gobierno es difícil jugar, cambiaron las reglas y cambiaron las formas, el fondo sigue siendo el mismo. El PRI regresó a los Pinos. El nuevo orden alcanza a los poderosos líderes sindicales del país. Luego de la detención de la Maestra, el país empezó a presionar sobre la figura de Romero Deschamps, líder de los petroleros. Pero hasta ahora, solo llegó a eso, y no pasó a más.
La detención del ex gobernador de Tabasco, Granier Melo, es evidencia de lo dicho, el Presidente envía un mensaje muy serio a los gobernadores. “Cuídense, cuiden sus actos, cuiden sus cuentas, cuiden sus ambiciones, no más caciques en México”. Tomás Yarrington de Tamaulipas, y Humberto Moreira Valdés de Coahuila, son dos ex gobernadores que están en la mira desde hace mucho tiempo. Hoy los gobernadores están más encauzados con la línea presidencial. Que lo diga Jesús Reyna, ex gobernador interino de Michoacán, hoy arraigado y a punto de ser procesado por ser aliado de la delincuencia organizada en esa entidad.
La captura de Joaquin Guzmán Loera, el famoso y poderoso narcotraficante, mejor conocido como el “Chapo”, fue un duro golpe a la acción criminal en México. El Presidente Peña Nieto demuestra que su discurso y sus actos van en la misma dirección. Fue una gran dosis de credibilidad a su gobierno. Solo basta recordar los infructuosos esfuerzos de los gobiernos anteriores para capturar con vida al “Chapo”. Es el regreso del PRI a los Pinos. Un regreso que señala un nuevo orden.
Cuauhtémoc Gutiérrez, poderoso líder del PRI en el Distrito Federal, fue desarticulado mediante una investigación sobre una red de prostitución. A reserva de que se desahogue la investigación y se lleve a cabo el proceso judicial, es claro que el priísta fue derrocado. Se sintió poderoso y reinó sin más reglas que las suyas. El regreso del PRI al gobierno del Distrito Federal sin duda está allanado con esta acción político – judicial. El Presidente Peña Nieto no podía avanzar en su política democratizadora y de derechos civiles con un político de impresentable fama. No puede haber democracia si en el seno del PRI hay violación a los derechos de la mujer a una vida digna.
Muchos mensajes ha enviado el Presidente Peña Nieto. Mensajes que están alcanzando a empresarios, partidos políticos, crimen organizado, ilegalidad, y sociedad en general. No es para asustarse, pero el país efectivamente está cambiando. El país se está transformando, porque las cosas no podían seguir igual. La anarquía estaba reinando.
En México se dice que hay democracia, sí pero una democracia que en el pasado reciente, alentó la anarquía. La nación necesita avanzar, capitalizar sus potencialidades mediante una democracia de resultados, bajo el escrutinio de la transparencia y la rendición de cuentas.
La democracia es placentera hasta que se tiene que rendir cuentas. El PAN debe entender que esto también los alcanza a ellos. Oceanografía es la punta del iceberg. Sería bueno que le dieran una mirada al Ayuntamiento de Mérida, presa de la anarquía burocrática, donde existe un alcalde que se siente intocable e incurre en oprobiosos actos de corrupción, como el hecho de enviar a su esposa a un viaje de placer a Europa, con la excusa de que va a promover a Mérida por Ciudades de Italia.
Y aunque parece ser asunto de la izquierda, la línea 12 del metro en el Distrito Federal es un asunto de trascendencia para la vida pública. Se detectaron graves irregularidades que pudieron haber causado daños irreversibles, como pérdidas humanas. Marcelo Ebrard ya sintió el filo de la espada y queda en manos de Mancera, un tipo que entiende bien los nuevos tiempos del regreso del PRI a los Pinos.
Las aguas van tomando su nivel, nosotros estaremos atentos, como siempre.
