Podría pensarse que en la política es el único espacio donde se utiliza con más frecuencia la palabra hijueputa. No hay definición alguna en el diccionario, técnicamente se refiere a un “hijo de puta”; pero no se usa para humillar, o para lastimar.
Paradojicamente, el que es calificado como un “hijueputa”, se siente “halagado” o “halagada”. El efecto es contrario, la persona recipendiaria del calificativo en comento, siente “orgullo” de ser un “hijueputa”, porque es lo contario a ser un “pendejo”.
Y curiosamente, Pendejo sí existe en el diccionario. Significa “ser humano muy tonto”.
Pero bueno, sufrir por la hijueputez de los demás, es un riesgo con el que siempre vamos a vivir. Si nos defraudan, nos roban, nos mienten, nos calumnian, nos difaman, nos panfletean, nos grillan, nos traicionan, nos golpean por la espalda, se aprovechan de nuestra nobleza, nuestro candor y nuestra decencia, etc, estamos técnicamente siendo víctimas de un o una “hijueputa”.
Y los hay de todos los niveles, razas o credos. La “hijueputez” no es una enfermedad, es algo inherente al ser humano, motivado por la envidia, la avaricia, la codicia, la ambición desmedida, la crueldad, la injusticia, el abuso del poder, etc
Y está en todos los ámbitos: en el trabajo, en la política, en los negocios, en el deporte, en la cultura, en los gobiernos, entre amigos y hasta en tu propia familia.
No existe cura, ni escudo contra la “hijueputez”. Lo más sano y recomendable es estar alerta, y cuando identifiques a un “hijueputa” aléjate inmediatamente y cuéntaselo a quien más confianza le tengas, aunque eso, no te garantiza que te salves de ella, ¡porque hay cada “hijueputa” que es capaz de venderte o aprovecharse de tu debilidad con tal de ganar algo para sí según, sus intereses!.
Posdata, el que diga que nunca ha sido o no es un “hijueputa”, ALÉJATE DE EL INMEDIATAMENTE (esa es la señal que confirma que ese, sí es un hijueputa y uno muy peligroso).
Gracias …