Inicio Análisis político Alejandro López Munguía La renuncia del presidente Peña Nieto

La renuncia del presidente Peña Nieto

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La gran movilización cívica en nombre de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa, ha tomado como bandera la renuncia del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Lo acusan directamente de ser el responsable de la desaparición de los estudiantes. La conmoción es tremenda. el dolor es profundo. Cabe la reflexión, propia de la mesura, la cordura y la razón.

El presidente Peña Nieto se ha reunido con los padres de los jóvenes desaparecidos y se comprometió con ellos a realizar todo el esfuerzo para llegar al fondo del asunto. Los resultados empiezan a verse.

La captura del ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y de su esposa, abrió la esperanza para conocer la historia real de lo que sucedió.

No es fácil aceptar la posibilidad de que los jóvenes hayan fallecido, como señalaron los tres delincuentes que dieron testimonio de la muerte de varias personas. Testimonios que fueron dados a conocer por la PGR en rueda de prensa. Allí, el procurador Jesús Murillo Karam anunció que para la institución, los jóvenes siguen en calidad de desaparecidos, mientras no se pueda certificar el hecho de manera contundente. Los restos de cuerpos humanos que se encontraron no pudieron ser evaluados en México por presentar una descomposición severa debido a la calcinación a la que fueron sometidos. Los restos serán enviados a Austria, donde sí cuentan con los equipos con tecnología de punta para determinar los resultados.

Mientras tanto, los padres de familia niegan las versiones oficiales. Sienten que sus hijos viven, y con ellos, todos los mexicanos.

El asunto es complejo, pero tiene varias aristas, y creo vale la pena poner en consideración los siguientes puntos:

1.- El crimen organizado encontró la puerta de acceso desde hace mucho tiempo en México. Se incrustó en las esferas del poder y desde allí, avanzó en sus intereses, compró espacios políticos y sin duda, manejó las cosas a su favor. Solo así se entiende el triste caso del presidente municipal de Iguala. Que por cierto, no fue postulado por el partido del presidente Peña Nieto, sino por el PRD, que postuló a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador quien recientemente negó conocer a José Luis Abarca, pero apareció con él en fotos en plena campaña presidencial del 2012 cuando fue candidato. Las redes sociales lo expusieron todo.

2.- El papel del presidente Peña Nieto ha sido responsable. Dos años de gobierno y las reformas emprendidas hablan de su gran capacidad para mover a México hacia la prosperidad. Pero la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa -que no es asunto menor -parece ser el motivo para dar al traste con estos grandes logros de la nación. Peña Nieto solo tiene dos años al frente del poder ejecutivo y en ese periodo, ha dado resultados concretos en el combate al crimen organizado: la captura del “Chapo” Guzmán y la de varios jefes de diversos cárteles de la droga, respaldan su política de seguridad pública. Ningún otro presidente había por ejemplo, tocado a la Mtra. Elba Esther Gordillo Morales, líder de la SNTE. Incluso los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón la hicieron su aliada desde el gobierno con lo que acrecentaron su poder político.

3.- Todos estamos dolidos por lo que viven los padres de familia de estos jóvenes, que no son solo de Ayotzinapa, sino de todo México. Son los hijos de todos, a los que estamos buscando con la esperanza de encontrarlos vivos y sanos. Ese es el deseo de todos los mexicanos responsables.

4.- En esa tarea, yo veo al presidente Peña Nieto ocupado y atento. Pero él no dio la orden de “desaparecer” a los jóvenes, él no dio la orden de detenerlos, él no estuvo involucrado en este terrible hecho. Quienes lo señalan como culpable de la desaparición y hasta de la muerte (no confirmada oficialmente), de los jóvenes de Ayotzinapa, deben estar conscientes de que es un exceso y una irresponsabilidad de su parte. Y aunque entiendo la connotación de dichas acusaciones, queda claro que no es admisible caer en ligerezas. Hay un grave problema de inseguridad en varios estados de la república, y en Guerrero, las cosas se salieron de control. Tanto así que el Gobernador postulado por el PRD y el PAN, Ángel Aguirre ya renunció por la presión que condenaba su ineptitud.

5.- La culpa directa recae en el orden de gobierno primario. Iguala es un municipio gobernado por el PRD. Su alcalde es el responsable directo de la desaparición de los jóvenes de la Normal de Ayotzinapa. Es un problema que atañe desde luego a ese partido político, que hoy se deslinda de José Luis Abarca y de su esposa. Atrás quedaron las fotos y los grandes recuerdos de campaña y de eventos políticos de los jefes de las tribus del Sol Azteca con el hoy preso y acusado por la desaparición de los jóvenes.

6.- ¿Quien postuló a José Luis Abarca para la alcaldía de Iguala?. El punto ha generado una lucha feroz al interior del PRD, incluso hay señalamientos entre personajes, por ejemplo: el enfrentamiento entre la senadora Dolores Padierna y el ex presidente del PRD Jesús Zambrano. Así como el encontronazo entre Zambrano y el mismo senador Miguel Barbosa, presidente de la mesa directiva del senado, que ha pedido a los dirigentes del sol azteca a colaborar con la PGR en la investigación del caso. Zambrano se ha defendido contra atacando a Barbosa. Pero es claro que el PRD tiene la culpa primaria de todo esto. Gobernaba Guerrero y gobernaba Iguala. Tenía los dos órdenes de gobierno en Guerrero.

7.- El caso lo atrajo la PGR. Y en un mes, el gobierno federal logró capturar a varios involucrados. Incluyendo al prófugo alcalde de Iguala. Ya tiene pistas contundentes. Y de forma responsable, el gobierno federal ha dado respuestas a la nación. Esto es evidente.

8.- Quienes acusan al gobierno de Peña Nieto, de no hacer nada por evitar esta tragedia, debieran reparar en lo anterior y comprender la complejidad del caso. No debemos permitir que se abone a la ingobernabilidad, y mucho menos promover el desorden. El crimen organizado como precisé lineas arriba, se logró incrustar en la estructura de gobierno desde tiempo atrás. Y cuando pasó la tragedia conocida en twitter como #Ayotzinapa, gobernaba Iguala. Así como la delincuencia se apoderó de presidencias municipales en Michoacán, también lo hizo en Guerrero.

9.- El Presidente Peña Nieto no es el culpable de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Y no lo es, porque su gobierno ha encarado seria y responsablemente el grave deterioro de la institucionalidad nacional, como resultado del abandono social y la falta de resultados concretos en la estrategia de seguridad pública implementada en los gobiernos que le antecedieron. Peña Nieto es el único Presidente que se atrevió a sentarse con todas las fuerzas políticas del país a construir una nueva forma de vida pública, a través de las reformas constitucionales que demandaba la nación. El único que le dio a todos su lugar y su respeto. La política de seguridad pública nacional, implementada por el Presidente Peña Nieto ha logrado sentar las bases institucionales para vencer lo que debió vencerse hace mucho. En el sexenio de Fox por ejemplo, se escapó de la cárcel el “Chapo” Guzmán, y no fue cosa menor. Con el tiempo el hombre llegó a ser considerado unos de los más ricos por la Revista Forbes. Como precisé, hoy está en la cárcel de nuevo gracias a esa política de seguridad pública del Presidente Peña Nieto.

10.- El Presidente de México, es un hombre que escucha a la gente. Y por ello se reunió con los padres de los jóvenes de Ayotzinapa. Les ofreció llegar al fondo y hacer justicia. Los mismos padres no culpan al mandatario de la desaparición de sus hijos, al contrario, aprecian la atención. Y el Presidente los escuchó. Ya hay elementos más precisos para llegar al fondo. Todos queremos justicia, y todos exigimos que no se vuelva a repetir esta barbarie. Seguramente este hecho, será el revulsivo para que todos los gobiernos y en todos los niveles cierren filas y depuren sus cuerpos de seguridad, así como se responsabilicen de sus actos comprometiéndose con la estrategia integral. Tal vez haga falta más mano firme, y hasta dura, con los gobiernos que toleren y protejan a los delincuentes disfrazados de gobernantes. Hoy más que nunca debe resaltarse la inteligencia como arma para combatir a la delincuencia organizada y no tener contemplaciones contra ella.

El dolor es inmenso, nos daña a todos los mexicanos. Pero en aras de consolidar nuestra imagen de nación respetable, no podemos incurrir en excesos y agravios. Pedir la renuncia del Presidente Peña Nieto no es lo correcto, porque no podemos abonar a la causa del desprestigio solo porque existe molestia. Es verdad, esto da rabia, pero México se esfuerza por restaurar el orden institucional, combatiendo integralmente la delincuencia. Existen antecedentes, que señalan que Enrique Peña Nieto no es culpable de la desaparición de los jóvenes. Pero sí es responsable de alcanzar la justicia plena para ellos, sus familias y para todos los mexicanos, y en eso, el Presidente Peña Nieto sí está cumpliendo.

Y es que, mientras más nos abocamos a analizar el tema, nos van apareciendo datos que señalan a un partido político infestado de delincuentes. Y aquí por las evidencias señaló: es el PRD. El PRD también tiene la responsabilidad de que se haga justicia, incluso más responsabilidad que el gobierno federal, pues fue ese partido el que avaló al alcalde de Iguala para que ganara ese cargo mediante el voto popular. La pregunta es ¿por qué lo avaló la dirigencia estatal y nacional?.

Las movilizaciones pacíficas son la consciencia de nuestra patria, la violencia que se muestra por parte de grupos incrustados son la evidencia de que hay consigna para dañar a México. Esos grupos están identificados. Hay que acabar con eso. Hay que hacer sentir la mano firme del Estado para todos los que generan violencia.

Mis respetos para los padres de los jóvenes normalistas de Ayotzinpa. Hay que seguir exigiendo justicia, porque la delincuencia organizada no puede triunfar en un país que se está transformando. Pero hay que hacerlo a través del diálogo pacífico, porque somos civilizados. Hay que unirnos todos para no abonar a la causa de la agitación y la confrontación.

México somos todos, y todos estamos exigiendo se haga justicia, y en esa tarea está el Presidente de México y todo su gabinete de seguridad.

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