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Los errores que pueden llevar al PRI yucateco a la derrota en el 2015

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Las elecciones del 2015, son fundamentales para el 2018. De hecho, el 2018 no se entiende sin las cosas que suceden rumbo al 2015. Y es que, el PRI tiene en sus manos la posibilidad de ganar ampliamente, ganar ajustadamente, o incluso perder mínimamente o perder contundentemente.

Luego de ver la caída del PRI en el año 2001, de estudiarla, de entenderla, puedo decir que me llama la atención que en comparación con el 2015, existen factores en común.

A simple vista y sin entrar a fondo menciono tres factores comunes, peligrosos para el PRI:

1.- La división entre grupos políticos.

2.- Un anti Ivonnismo muy marcado, y

3.- Falta de operación política a la altura de las circunstancias.

Se sabe perfectamente que cuando un partido va unido, tiene amplias posibilidades de triunfo. En el PRI, es una regla de oro. Pero al parecer por los últimos acontecimientos, esta unidad en el tricolor está prendida de alfileres.

Han sucedido muchas cosas que se mantienen en secreto, y es normal que no se ventilen. Claro no es tema trascendental el revelarlas, pero sí hacer la consideración pertinente.

Los errores políticos pueden acabar con el sueño tricolor. Esos factores comunes generan de entrada un clima de animadversión y encrispamiento político entre grupos. Y no me refiero solo a los grupos del partido como tal, sino a los que existen y existían sin haberse revelado hasta el momento.

El poder jamás une, al contrario, por eso, es necesario contar con una eficiente operación política, basada en la voluntad para respetar los derechos de los demás.

Enumero los errores que considero no debe cometer el PRI, con base a lo arriba expuesto:

A).- No le oculten información al Jefe Político, de ninguna índole.

B).- No lo enfrenten a los líderes de los otros grupos.

C).- No sean soberbios en el ejercicio del poder.

D).- Actúen con profesionalismo, porque la política no es una cosa experimental, sino de eficiencia.

E).- No tengan miedo a la inclusión de gente importante que ya no está o que está marginada.

 

Estos errores están generando ciertos efectos:

I.- El PAN está reviviendo, ya tiene el IEPAC y está directamente operado por el Frente Cívico Familiar y el Diario de Yucatán.

II.- Los grupos internos del PRI no están motivados para cerrar filas.

III.- Cierto sector de los medios de comunicación están alejados del PRI.

IV.- El ascenso político de Renán Barrera es culpa directamente de la inacción del PRI (de todos los involucrados). Su unción por parte del Secretario de Gobernación y avalado por la dirigencia nacional del PAN, es una derrota política del tricolor.

 

En el 2001, el PRI contaba con un gran gobernador. Los militantes del PRI se sentían fortalecidos por esa situación. Sin embargo, la federación encabezada por Vicente Fox Quesada, y por Santiago Creel Miranda, desde Gobernación, le metieron el pie a los yucatecos, y Don Víctor Cervera Pacheco terminó entregando el poder estatal al PAN.

El candidato fue Orlando Paredes Lara, pero no estuvo respaldado por todos los grupos políticos. Encaró la campaña solo con su grupo. Y la derrota fue de escándalo.

Pero las derrotas no se escriben al momento. Sino desde la preparación para la pelea. Al adversario político nunca se le debe de dejar libre. Hay que analizarlo todos los días, todas las horas, escudriñar el fondo de sus actos y anticiparse a ellos.

Aquí han dejado que el PAN opere bajo la tutela de Renán Barrera a diestra y siniestra sin que nadie lo estorbe.

La pregunta que me asalta es ¿esto que le sucede al PRI es por consigna, o es por dejadez?. Ingenuidad no creo, me resulta increíble y reprobable.

El PRI puede revertir esto si subsana estos errores.

Al final me quedo pensando, y lo confirmo, Rolando Zapata Bello es un ser humano de grandes valores, está haciendo su máximo esfuerzo, no se merece un final infeliz. Por ello creo que puede resolver este asunto si es capaz de sacudirse a los malos acompañantes. Es el jefe político, uno que ya lo quisieran enfrente, un hombre de principios, que goza del cariño de la gente.

Pero igual a Don Víctor la gente lo amaba, y luego lo traicionó. Yo nunca tuve la oportunidad de conocerlo en persona, pero me cuentan que sintió la traición de muchos a los que proyectó a niveles nunca pensados y que incluso, hoy gozan de cabal salud.

El PRI está a tiempo. Y lo digo con certeza que he vivido los tiempos nuestros, padecido los tiempos oscuros y la alegría de la esperanza nueva. La lógica dice que los yucatecos se merecen seguir avanzando en los terrenos de la justicia social y la democracia plena. Pero, también sabemos que cuando las cosas no se toman en serio, terminan gobernando los otros.

Como siempre les comparto mi punto de vista, no espero coincidan pero tengo la esperanza que lo lean, lo reflexionen y saquen lo bueno que consideren.