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Mujer, el legado de hoy. Por Lety Várguez

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MUJER: LEGADO DE HOY
En el marco del próximo 8 de marzo, que en 1977, la Asamblea General de la (ONU) proclamó como Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional, que conmemora la lucha de la mujer por su participación en pie de igualdad con el hombre en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.

La participación política de la mujer, es el resultado de una serie de movimientos organizados por las propias mujeres, en donde, incluso podemos ver que ocuparon cargos en esa época, que pareciera es casi imposible que estén.

Mujeres, algunas históricamente olvidadas, pero que hicieron acciones que hoy, nos permiten ejercer los derechos que por muchos años fueron limitados.

Encontramos infinidad de nombres, podemos recordar en la Revolución de 1910, a Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, Josefa Taboada de Abasolo, Gertrudis Rueda de bravo, Cayetana Borja, Gertrudis Bocanegra, María Fermina rivera, una lista interminable, y las hallamos con un valor estoico, entregando a sus hijos, su heredad , su calma, la mujer que sabe estar en la batalla al lado del soldado, con una inigualable humanidad y generosidad, que es una continua esperanza para el País, pero, no solo en la guerra la mujer mexicana ha dado grandes muestras de heroísmo, de esfuerzo, de patriotismo, de desinterés, también en los tiempos de paz las vemos por todos lados.

Los primeros logros con relación a la igualdad política electoral de la mujer surgen en 1916, con el Primer Congreso Feminista, que fue el 13 de enero de 1916, impulsado por el general Salvador Alvarado como Gobernador de Yucatán y las organizadoras fueron Consuelo Zavala, Dominga Canto, Adolfina Valencia de Ávila, María Luisa Flota, Beatriz Peniche, Amalia Gómez, Piedad Carrillo Gil, Isolina Pérez Castillo, Elena Osorio, Fidelia González, Candelaria Villanueva, Lucrecia y Adriana Badillo, Rosina Magaña y Consuelo Andrade, uno de los principales acuerdos a los que se llegó en este Primer Congreso feminista fue demandar que se otorgará el voto ciudadano a las mujeres.

 
Durante el gobierno de Felipe Carrillo Puerto en el Estado de Yucatán (1922-1924), se produjeron también importantes avances en la lucha por los derechos de las mujeres, a través de la creación de las Ligas Feministas, que tenían por objeto ser autogestoras del mejoramiento de la situación de la mujer en todos los aspectos, durante este periodo, se produjo un gran escándalo en el ámbito Nacional al intentar introducir temas relativos a la educación sexual y planificación familiar, por lo que fue instaurado el 10 de mayo como el Día de las Madres, desde entonces, para contrarrestar dicho escándalo.

 
En Yucatán, en el periodo gubernamental de 1922-1924, Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche de Ponce y Raquel Dzib Cicero figuraban como candidatas a diputadas al Congreso del Estado de Yucatán, Elvia Carrillo Puerto resultó la primera mexicana electa diputada al Congreso Local por el V Distrito, el 18 de noviembre de 1923. Sin embargo, después de desempeñar su cargo por dos años renunció, debido a las amenazas de muerte que recibió, Elvia carrillo puerto, también conocida por sus ideas socialistas como la monja roja del mayab, lucho por la reivindicación de los derechos políticos de la mujeres, al presentar al congreso de la unión una reforma al articulo 34 Constitucional.
En el año de 1937, el Presidente Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtengan la ciudadanía.

Para los años 40, el Comité Nacional Femenil apoyó la candidatura presidencial del General Manuel Ávila Camacho, entonces se habían formado ya las grandes centrales afiliadas al Partido de la Revolución Mexicana. Al principio de ese gobierno, las Secretarías Femeniles de las organizaciones CTM, CNOP, CNC, FSTSE, CGT, SNT, constituyeron la Alianza Nacional Femenina, que sostuvo un programa de 10 puntos.

 
El 17 de octubre de 1953, se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir.”

 
Es importante, hacer notar que ubicamos en tres momentos de la historia la gran labor de las mujeres, exactamente en el año 1953, la organización y participación de las mujeres en los foros feministas, demandando derechos ciudadanos, entre ellos el voto femenino, el segundo momento, fue en los años setentas, significó la construcción del concepto de género como categoría de análisis, y en la práctica, combatiendo en forma concreta, real, auténtica, viva, por lograr la democracia, entendida como la igualdad de los géneros, conservando la diferencia sexual; y el tercer momento, se ubica en los años noventas, en los avances y logros, como por ejemplo, el que está en contra de la violencia hacia las mujeres, el desarrollo humano sostenible, entre otros, además existe un crecimiento en el movimiento de las mujeres, no sólo en cantidad, sino en capacidad, por mencionar: la creación de redes, alianzas, pactos por medio del diálogo. Todo esto genera una nueva forma de vivir para algunas, donde se reconoce la pluralidad, la tolerancia y el respeto en sus relaciones.

 
No obstante que el sufragio femenino, ha sido fundamental en el proceso de democratización de la sociedad, la participación social, comunitaria y ciudadana de las mujeres aún se expresa de manera poco visible, de los ámbitos ejecutivo, judicial y legislativo, así como, en el terreno de los partidos políticos, de las organizaciones sociales, de los medios de comunicación y de las instituciones públicas y privadas.

 
Aún cuando se han conseguido importantes avances con relación a la equidad de género en la política, estos no han sido contundentes, faltan acciones con el fin de informar, sensibilizar y formar a ciudadanas plenas, corresponde impulsar su acceso a los espacios de toma de decisiones, considerando que la aportación de las mujeres en la vida política del país ha contribuido a la consolidación de la democracia.

 
En la actualidad, no se trata de competir, si no de sumar, y cuando hablo de sumar, me refiero a la mujer callada que va formando Patria, la mujer como la esposa, la mujer que tiene la formación de nuestras madres, que nos enseña a creer en Dios y amar a México, la mujer del ahora, la mujer campesina, la mujer obrera, la mujer burócrata, la mujer que sabe del esfuerzo y del sacrificio y que muchos condenamos, la lucha de la mujer, es un derecho conquistado en pie de múltiples batallas.

 
Las Mujeres en México, siguen representadas de manera insuficiente, por ello, es necesario eliminar los obstáculos que aún existen para su inserción, en plena igualdad con el hombre; y fijar como un objetivo: “La garantía a las mujeres del acceso y la plena participación en las estructuras de poder y la toma de decisiones, en igualdad de condiciones que los hombres”, ambas voces, hombres y mujeres son necesarios en la mesa de toma de decisión.

 

 

Como dijera, Carranca y Trujillo, en el Diario de los Debates del Congreso Constituyente, “No es posible hablar de la integración de una cultura, sin la participación de la mujer Mexicana.”.