Por largos dos años, miles de panistas (militantes activos, funcionarios que sirvieron a Felipe Calderón, a Madero, etc), se aprovecharon del momento que vivía el país, ya que el Pacto por México les permitió mantenerse en los cargos públicos del gobierno federal, en las diversas delegaciones federales. Ahora que el Pacto ha muerto, la pregunta es ¿cuándo se van los panistas del gobierno federal (y de las delegaciones federales)?.
De hecho, fue el PAN a través de Gustavo Madero quien proporcionó una lista extensa de los nombres de panistas que quiso proteger a lo largo y ancho de la república.
Se dice que son más de 10 mil puestos federales de buen nivel que son ocupados por gente contraria al presidente Enrique Peña Nieto y al PRI.
De hecho, en el seno del priísmo existe una queja muy seria contra el tricolor, porque en vez de mejorar empeoraron las cosas. Miles de activistas tricolores que lucharon políticamente por llevar a los candidatos del PRI al triunfo electoral del 2012, están literalmente en la calle, mientras que panistas gozan de jugosos sueldos habiendo hecho campaña a favor de los candidatos de su partido.
Recientes declaraciones de los mismos líderes nacionales del PAN y PRD confirman que el Pacto por México ha muerto, lo que genera grandes y buenas expectativas en el seno tricolor.
En Mérida, Yucatán, por ejemplo, el alcalde de la Ciudad, Renán Barrera de extracción panista lo primero que hizo al asumir el cargo fue despedir a más de 500 trabajadores identificados con el PRI. Lo hizo incluso violando su palabra de no emprender una cacería de brujas. Hoy tiene al PAN a su servicio en las diversas direcciones y departamentos. Incluso nombró al Secretario General del PAN, Julio Sauma como director de desarrollo social. En el reciente informe del alcalde, el 2o., fue Sauma el encargado de organizar el operativo de acarreo al informe, tal como lo dimos a conocer el pasado día 29.
Así las cosas, vamos a ver si los tricolores desempleados ven coronados su sueño de ser recompensados.
