¿Qué hay detrás del lío del mercado Lucas de Gálvez?

Con sus protestas, los locatarios del Mercado Lucas de Gálvez han puesto en evidencia ciertos aspectos que a simple vista no se ven. Aspectos importantes que revelan que detrás de todo este movimiento existe una verdad no revelada. Veamos:

– El Mercado Lucas de Gálvez necesita mantenimiento porque está por derrumbarse, y las condiciones en las que se encuentra son deplorables e inhumanas. Ese es el meollo del asunto. Y el alcalde de Mérida es omiso ante esa urgencia. Renán Barrera es un gobernante reaccionario, él se dice accionario, pero la verdad es que posee nula voluntad de resolver los problemas de la Ciudad. El mantenimiento del mercado debió hacerse durante el año pasado 2013. Y es que el ejercicio presupuestal del año 2013 fue planeado a finales del año 2012, siendo él el responsable de realizarlo. Pero no lo hizo. Lo mismo sucedió en el 2014, cuando debió planearse en el 2013. Es claro que no quiso hacerlo y con ello, le valió nada el que se pudiera derrumbar el Mercado.

– Ante el reclamo de los locatarios del Mercado Lucas de Gálvez, Renán Barrera opta por echarle la culpa a la federación. Arguye que el “compás de espera” para que se liberen los 67 millones de pesos, gestionados extraordinariamente para darle  mantenimiento a las instalaciones del Mercado, es la razón – culpa por la que no ha hecho nada al respecto. La verdad es que el alcalde descansa en la gestión que hizo Pablo Gamboa Miner, Director de la Comey, del Gobierno del Estado de Yucatán, quien fue el que realizó la gestión de ese millonario recurso. Renán Barrera fiel a su costumbre de ser como es, busca darle un golpe artero a Gamboa Miner. Busca quitarle los reflectores y aparecer como que él hizo la gestión de los recursos.

– El oportunismo del alcalde de Mérida se mezcla con su falta de responsabilidad. Pudo haber planeado la obtención del recurso, pero no tuvo la visión para hacerlo. Ahora, busca colgarse de las acciones de otros. Renán Barrera busca aprovechar esta situación para “ganar votos” y colarse hacia el congreso de la unión como diputado federal. Seguro piensa que hasta de las malas situaciones puede sacar provecho, pero su cálculo le ha fallado. El alcalde no da una. En el Ayuntamiento de Mérida reina la ineptitud.

La neta del planeta.- En el 2015, no podemos permitirnos tener gobernantes mediocres, sin visión, sin compromiso social y sin talento político. No falta mucho para decidir en las urnas el camino que Mérida debe seguir en el futuro próximo.