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Senado aprueba en lo general Ley de Ingresos

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  • El dictamen ajusta de 81 a 79 dólares el precio del barril de petróleo.
  • Además, busca obtener ingresos por cuatro billones 694 mil 677.4 millones de pesos.

Con 86 votos a favor, 25 en contra y dos abstenciones, el pleno del Senado de la República aprobó en lo general y con cambios el proyecto de decreto que expide la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2015.

El dictamen modifica la minuta que envió la Cámara de Diputados para ajustar de 81 a 79 dólares el precio ponderado acumulado del barril de petróleo crudo de exportación y obtener ingresos por cuatro billones 694 mil 677.4 millones de pesos.

De ése total, dos billones 904 mil 011.8 millones de pesos corresponde a los ingresos del gobierno federal, un billón 118 mil 070.6 millones de pesos a los de organismos y empresas, y 672 mil 595.0 millones de pesos a los ingresos derivados de financiamientos.

Además, como resultado de estos ajustes, la recaudación federal participable se ubicó en dos billones 312 mil 918.2 millones de pesos.

El documento avalado coincide con los diputados para incrementar la estimación del tipo de cambio de 13.0 a 13.4 pesos por dólar de los Estados Unidos de América. Además, se mantiene la propuesta de que el monto autorizado de endeudamiento neto interno sea hasta por 595 mil millones de pesos y el externo de seis mil millones de dólares.

Se mantiene sin cambios los términos y condiciones en la contratación de deuda pública para el Distrito Federal, así como el ajuste al monto de endeudamiento neto de dicha entidad a cinco mil millones de pesos.

En virtud de que las empresas productivas del Estado y los proyectos prioritarios de alto impacto social son inversiones a mediano plazo con beneficios de largo plazo, se concuerda con la minuta de la colegisladora para excluir de la meta de balance presupuestario un monto de inversión hasta por 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto.

En el documento se precisa que de dicho monto el 0.5 por ciento del PIB, se canalizará a la inversión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de grandes proyectos en infraestructura que se pueden financiar con deuda pública; mientras que el dos por ciento del PIB se destinará a la inversión de Petróleos Mexicanos (PEMEX).

Al presentar el dictamen, el senador José Francisco Yunes Zorrilla dijo que conforme al procedimiento establecido en el artículo 31 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria se decidió que el precio del petróleo pasara de 81 a 79 dólares por barril, a fin de reflejar el comportamiento reciente del precio internacional de hidrocarburos.

El presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público destacó el trabajo para dotar a México de los instrumentos que den certidumbre a los mercados y a los inversionistas, así como viabilidad económica a este país en el 2015 y que cuente con los recursos necesarios para poder cumplir con sus responsabilidades elementales pensando en la gente, su futuro y desarrollo.

Por la Comisión de Estudios Legislativos, Primera, su presidente, Raúl Gracia Guzmán advirtió que la disciplina financiera es ignorada, pues con este dictamen la deuda pública acumulada pasará de 39.9 por ciento a un “preocupante” 43.3 por ciento del PIB a final de 2015, por lo que de seguir esta tendencia habría riesgos inflacionarios y se afectaría las finanzas nacionales, de los estados y municipios.

El legislador destacó la ausencia de cambios en las reglas fiscales, lo que es “una gran omisión” de la Secretaria de Hacienda y “nos deja en falta a los legisladores” al no subsanar los errores de la reforma fiscal del año pasado que generaron contracción en la economía mexicana.

Al fijar la postura del PRI, el senador David Penchyna Grub expresó que de manera responsable se revisó el precio del petróleo conforme a una Ley que se aprobó el sexenio anterior “para dejar de hacerle a la bolita mágica de determinar arbitrariamente los precios del crudo”.

Dijo que sería un despropósito no obtener un déficit responsable para mantener un nivel de gasto preponderantemente en inversión, que sostenga las variables que a partir del segundo semestre generan las mejores expectativas de crecimiento.

Por Acción Nacional, el senador Héctor Larios Córdova señaló que si bien el incremento de la deuda pública no tiene un nivel alarmante en México, sí es importante que el gobierno federal cambie el mecanismo y no continúe sustituyendo la baja de ingresos con la contratación de deuda pública.

Detalló que en los últimos tres años, en el país ha crecido más la contratación de deuda que los ingresos públicos, a razón de un billón 678 mil pesos contra un billón de pesos, por lo que su Grupo Parlamentario presentará una reserva en cuanto a la modificación de las reglas fiscales para revertir esa tendencia.

El senador del PRD, Mario Delgado Carrillo, aseguró que el paquete fiscal 2015 no sacará al país del estancamiento económico, ni lo blinda contra un escenario internacional adverso y de mucha incertidumbre. “El problema es que el gobierno se empeña en tener un tren de gasto insostenible que se está financiando con más deuda”.

Refirió que el consumo está en niveles históricamente bajos, no hay un crecimiento de la inversión del gasto de capital relevante y sólo queda “encomendarnos al crecimiento de la economía de los Estados Unidos, pues no estamos en una ruta sustentable”.

En su turno, el senador Luis Armando Melgar Bravo, del PVEM, destacó que la Ley de Ingresos dará rumbo, congruencia y responsabilidad a las finanzas públicas, sin impactar más al bolsillo de los contribuyentes.

Comentó que su grupo parlamentario confía en que, junto con el Presupuesto de Egresos de la Federación, la Ley acelere el crecimiento económico, impulse el mercado interno, favorezca la generación de empleos y permita enfrentar un escenario internacional complejo con una gran responsabilidad por parte del gobierno mexicano.

Al presentar la posición de PT, el senador Manuel Bartlett Díaz, afirmó que la Ley de Ingresos es un “desastre económico” porque pone en riesgo las finanzas del Estado al “disfrazar” impuestos, mantener la misma carga fiscal a Pemex, alterar la economía nacional con el cambio en el precio del petróleo y reducir la estimación de producción de barriles de crudo.

Indicó que su fracción votará en contra toda vez que se redefinen conceptos como el balance presupuestal, en donde se da a conocer la “enorme” deuda que adquirirá el país, pero sin que se incluya el déficit de Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunado a la alza de IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Previamente, la senadora Dolores Padierna Luna presentó en tribuna un voto particular en contra del proyecto porque, sostuvo, muestra los primeros efectos de la reforma energética y “en este paquete estamos frente a una caída de ingresos petroleros”: la disminución de la producción petrolera y la reducción de los precios internacionales “nos colocan en una verdadera incertidumbre”.

“Los ingresos petroleros totales, que son las aportaciones más los ingreso propios, muestran una caída de menos 5.5 por ciento en términos reales respecto a 2014, que representa una pérdida de 91 mil millones de pesos”, advirtió.

En la discusión a favor y en contra, el senador David Monreal Ávila, del PT, aseguró que el paquete económico para el ejercicio fiscal 2015 es prueba fehaciente de que “las bondades” anunciadas en el “falso discurso” sobre las reformas del gobierno federal no encuentran sustento con la realidad y refleja problemas económicos de suma gravedad y el alarmante estado de los ingresos públicos.

Por su parte, el senador del PVEM, Juan Gerardo Flores Ramírez, consideró que sería irresponsable por parte del Congreso cerrarle la llave al Ejecutivo federal para contratar mayor deuda, porque el país necesita los recursos que permitan concretar las oportunidades de crecimiento que ofrecen las reformas energética y fiscal.

La senadora Dolores Padierna Luna, del PRD, criticó las medidas financieras que se aplican en la Ley, por lo que consideró regresar al régimen de pequeños contribuyentes y devolver el IVA al 11 por ciento en zonas fronterizas. Para 2015, agregó, los ingresos tributarios disminuirán 8.5 por ciento y los precios del gas y gasolinas aumentarán, pues se ajustarán a la inflación que se espera de 3.5 puntos porcentuales.

En tanto, el senador Gerardo Sánchez García, del PRI, dijo que con la propuesta se reafirma el compromiso del Poder Legislativo de coadyuvar en un ejercicio democrático, de brindar las herramientas necesarias y la aprobación de recursos suficientes para que el Ejecutivo Federal cumpla con su función de gobierno.

Al fijar su postura en contra del dictamen, el senador del PAN, Víctor Hermosillo y Celada manifestó que se requiere de una Ley que impulse a los inversionistas y la clase media ante “los gravísimos” problemas de seguridad y falta de empleo en los que se encuentra el país, ya que esta dirección en el manejo del gasto público “nos llevará a la ruina porque va a atraer gasto y deudas”.

Su compañero de bancada, Ernesto Cordero Arroyo expresó: “mi voto es en contra porque el marco tributario que le da forma a esta Ley de Ingresos no sólo no ha generado crecimiento económico, sino que ha provocado su estancamiento” y porque votar a favor significa limitar la inversión del sector productivo nacional, elevar la carga impositiva a los pequeños contribuyentes y de las familias mexicanas.

La senadora del PRI, Blanca Alcalá Ruiz, reiteró que se trata de un dictamen responsable y realista, pues reconoce las variables internacionales, que si bien en algunos casos pueden resultar favorables para la economía nacional también presionan el precio del petróleo.

Para el senador panista Roberto Gil Zuarth la política fiscal de la actual administración “no tiene los pies en la realidad” y su gestión económica ha estancado a la economía nacional, lo que pude comprometer seriamente el futuro del país, por ello, anunció su voto en contra y advirtió que “los riesgos ya están a la vuelta de la esquina”.

El senador Luis Sánchez Jiménez, del PRD, consideró que el gran reto pendiente en la Ley de Ingresos es contrarrestar la evasión fiscal de las grandes empresas, en especial las multinacionales, que representan 485 mil millones de pesos, 37 mil millones de dólares, que representan 3.1 PIB.

También en contra, el senador del PT, Manuel Bartlett Díaz, advirtió que de aprobar el dictamen el país se enfrentará a un desastre económico por la deuda pública que se adquirirá, el impacto se verá reflejado en las clases de menores recursos económicos y a la pérdida del poder adquisitivo.

A su vez, el senador Zoé Robledo Aburto, del PRD, recalcó que lo que se aprueba no es una Ley de Ingresos ideal, pero mantiene las propuestas planteadas por su grupo parlamentario el año pasado, a fin de que la carga fiscal sea más democrática y aleja la tentación de favorecer a unos pocos a costa de los más pobres.

La senadora del PT, Layda Sansores San Román mencionó que es preocupante la insensibilidad con la que se pretende ingresar a los pequeños contribuyentes en una “economía salvaje de mercado, que les será imposible de cumplir, aun cuando ellos aportan el 20 por ciento del PIB”.

El también senador del PT, Marco Antonio Blásquez Salinas, decidió darle un voto de confianza al proyecto porque definirá el nivel de vida de los mexicanos con un planteamiento serio y no con despropósitos, pero advirtió que tiene dos ejes que podrían desestabilizarlo: el precio del petróleo y el tipo de cambio, temas que el gobierno federal pretende blindar con un fondo estabilizador y una cobertura petrolera.

El senador panista Javier Corral Jurado manifestó que ni siquiera los expresidentes Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo imaginaron un crecimiento de la deuda como se propone.

El senador Armando Ríos Piter, del PRD, anunció su voto a favor y expresó que estados en pobreza y marginación como el de Guerrero podrán salir adelante, a través de recursos que permitan una distribución mucho más equitativa de la inversión productiva y de infraestructura.

El senador Francisco de Paula Búrquez Valenzuela, del PAN, se pronunció en contra al afirmar que no hay garantías de transparencia en el presupuesto, pues se prevé que el Ejecutivo le aplicará modificaciones del 20 por ciento.

Al hablar a favor, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, del PRD, exhortó a los legisladores a votar con congruencia para evitar que los sectores de menos recursos sean impactados por la ley.

Por último, el senador priista Manuel Cavazos Lerma destacó que la Ley de Ingresos 2015 tiene un profundo sentido social, ayuda más a quien menos tiene y es progresiva, pues pagará más el que más gana.

Luego de su aprobación en lo general, los senadores iniciaron la discusión a las reservas a los artículos 1, 2, 4, 5, 6, 7, 10, 12, 15, 16, 18, 19, 22, 23, 25, 26, y Primero, Segundo, Cuarto, Quinto, Séptimo y Octavo transitorios, así como de las propuestas para adicionar los artículos 27 y 28 y Décimo Primero, Décimo Segundo y Décimo Tercero transitorios relativos a tres temas: gasolina y tarifas; ingresos tributarios y petroleros; deuda, déficit, gasto y transparencia.

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