Bienvenidos a esta nueva columna dominical, donde abordaremos algunos hechos que tienen que ver directamente con el proceso electoral del próximo año 2015 en el Estado de Yucatán.
– Muy preocupados están en el IPEPAC, la no aprobación de las leyes secundarias generan incertidumbre toda vez que el proceso electoral del 2015 se corrió un mes y aún no se tienen las reglas claras. Sin embargo, no se corre el riesgo de fallos pues el equipo que encabeza la Consejera Presidenta, Maria Elena Achach Asaf está muy atento y bien organizado para desarrollar las tareas electorales una vez que se de el banderazo en el Congreso de la Unión.
– La cuota de género en el número de candidatos que postularán en los diferentes partidos políticos es quizá el más importante de los cambios en la nueva dinámica electoral. Sin desdeñar la participación de los candidatos independientes, el hecho de que el 50% de las candidaturas de los partidos políticos sean encabezadas por mujeres, genera una gran expectación. Y no es que no exista un buen número de aspirantes, sino que durante siglos, fue el hombre el que tomó la batuta. El rostro femenino sensibilizará las campañas y tal vez sea el revulsivo que motive la participación de los ciudadanos en los procesos intermedios caracterizados por la baja participación.
– El Partido Revolucionario Institucional, PRI, ya empezó a movilizar su estructura y a dinamizar su vida interna. El presidente del CDE Carlos Pavón Flores encabezó la renovación de más de 53 consejos municipales y ya publicó la convocatoria correspondiente. La misma puede ser consultada en la página electrónica www.pri.yucatan.org.mx. Los municipios contemplados son: Abalá, Acanceh, Akil, Baca, Buctzotz, Calotmul, Cantamayec, Chankom, Chapab, Chemax, Chocholá, Chumayel, Conkal, Dzan, Dzidzantún, Halachó, Hocabá, Huhí, Ixil, Izamal, Kinchil, Kopomá, Maní, Mocochá, Opichén, Peto, Progreso, Rio Lagartos, Sacalum, Samahil, Sanahcat, Seyé, Sinanché, Sudzal, Suma de Hidalgo, Tahdziu, Teabo, Tecoh, Tekantó, Tekom, Telchac Puerto, Temozón, Tepakán, Tetiz, Teya, Ticúl, Timucuy, Tinum, Tixkokob, Tixmehuac, Tunkás, Ucú y Xocchel. En el PRI presumen la unidad interna que les genera el liderazgo del primer priísta de Yucatán, el Gobernador Rolando Zapata Bello. No se descartan de todos modos focos rojos en las próximas semanas, en diversos puntos del estado.
– En el Partido Acción Nacional, PAN, la prioridad actualmente está en los resultados de la elección interna para elegir al próximo presidente nacional. Luego de elegir al nuevo presidente del CEN del blanquiazul, se van a definir las reglas de operación para la elección del próximo presidente del CDE, que actualmente ocupa Hugo Sánchez Camargo. El proceso interno que actualmente confronta a Ernesto Cordero con Gustavo Madero está haciendo sangrar profusamente la herida abierta desde el 2012. Lo peor es que no existe un plan de reconciliación que garantice la paz política y los acuerdos electorales necesarios en el futuro. En Yucatán la cargada está a favor de Madero. Y aunque con Madero están personajes enfrentados entre sí, nada garantiza la unidad rumbo al proceso electoral en su fase de definición de candidaturas.
– Y ya que hablamos de candidaturas en el PAN, se habla de un cierre de filas en torno al diputado federal Raúl Paz Alonzo. En esta nueva maniobra, el que está quedando fuera es el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, quien le apuesta aparentemente a Mauricio Vila Dosal, diputado local. Es un juego peligroso, de doble vista, donde el alcalde – mientras le dure el poder económico – empujará para darle juego a sus intereses. Sin embargo, sus intereses chocan con los de Beatriz Zavala, Alfredo Rodríguez Pacheco, el mismo Raúl Paz, Joaquín Díaz Mena, Sofía Castro y hasta con los de Ana Rosa Payán Cervera que pugnaría por Salvador Vitelli Macías. El encumbramiento de Raúl Paz Alonzo, aseguran sus detractores, es el regreso al poder de los Patricistas, aunque Raúl lo niega. Buscan la unidad a como de lugar.
– Las candidaturas independientes van que vuelan en la entidad. Es una oportunidad para actores políticos en el medio rural. Aunque en Mérida, existen antecedentes que ponen a todos a pensar. En el 2012, aparecieron los empresarios ligados a grupos políticos de izquierda y de derecha, para incrustar candidatos en el PAN. Se hacían llamar “Actúa por Yucatán”. Personajes ligados al movimiento 4 de julio y a grupos de sociedad sin partido. Por eso no sería nada raro, que aparecieran encabezando la lucha independiente. Para el PRI, como para el PAN y el PRD, los candidatos independientes son un peligro muy serio. Los independientes podrían hacer desaparecer a los partidos pequeños.
– El PAN podría perder grandes espacios en el interior del estado, debido a su falta de estrategia electoral. Su presencia es débil, los ayuntamientos que actualmente tienen alcaldes panistas, se han sumado a la dinámica del gobierno del Estado. Reciben grandes apoyos y si el PRI opera estrategicamente, podrían aprovechar esta situación.
– Mérida es vital para el PAN. Si pierden el ayuntamiento de Mérida, en el 2015, estarán “muertos” políticamente. Por eso les urge la unidad. Aunque no saben cómo conseguirla. No tienen un plan estratégico que incluya la reconciliación.
– El PRD estaría cómodo si mantiene su presencia en la entidad, con dos diputados locales y lo que podría ser su nueva conquista: el sur del estado. En Mérida, podrían dar una sorpresa.
– El factor femenino es un factor de fuerza política tanto para el PRI como para el PAN. En el PRI abundan las caras frescas y la capacidad probada. En el PAN, no hay mucha tela de dónde cortar. Y no es que no hayan, lo que pasa es que durante años, no las dejaron crecer. El ejemplo está en la figura de la Judith Malta Monforte actual diputada local, que salió de la nada y ha aportado eso: nada.
– El PVEM se ha dormido en los laureles de la comodidad que le generan los acuerdos con el PRI. Salvo en Mérida, donde el presidente Orlando Pérez Moguel ha dado la batalla y ha logrado trascender hasta los medios nacionales, exponiendo a todas luces y con argumentos las fechorías del alcalde de Mérida, Renán Barrera. En el interior del Estado, el PVEM tiene poquito más de nula presencia.
